Secretario General resume avances de la ONU en 2007

Secretario General resume avances de la ONU en 2007

El logro clave de 2007 fue el primer paso tomado en Bali por la comunidad internacional para alcanzar un acuerdo amplio sobre cambio climático en 2009, dijo el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, al resumir los logros de su primer año al frente de la Organización.

Recordó que la lucha contra el calentamiento global es la prioridad de su agenda por tratarse de un asunto que definirá nuestra era.

Otras prioridades para Ban son la reforma de la ONU a fin de que responda más eficazmente a los tres pilares de la labor de la organización mundial: la paz y la seguridad; el desarrollo social y económico; y los derechos humanos.

Señaló que durante el año próximo trabajará para fortalecer el papel de la ONU en el desarrollo. “Estamos a la mitad de una gran campaña para poner fin a la pobreza global. Para los más pobres entre los pobres, el progreso económico y social se debería considerar un derecho humano inherente”, dijo.

También se refirió al área geopolítica y de seguridad. Dijo que el Tribunal Especial en Líbano está en buen camino y que la ONU está ayudando a los líderes del país a resolver su crisis constitucional.

Las Naciones Unidas también han ampliado su papel en Iraq y respondido eficazmente a las crisis humanitarias en Bangladesh, Congo, Sudán y los territorios palestinos ocupados, agregó.

Con respecto a Medio Oriente, la ONU ayudó a lanzar las recientes conversaciones de paz en Annapolis, convenciendo a los líderes de la región a acudir a ellas. “Continuaré mis esfuerzos dentro del Cuarteto”, sostuvo el Secretario General.

Darfur es el tema geopolítico que más ha absorbido mi tiempo, añadió Ban. Hace un año la paz estaba estancada. Hoy, están en curso conversaciones de paz en Sirte y una fuerza conjunta de la Unión Africana y de la ONU está a punto de ser desplegada.

El reto para el año próximo, sostuvo el titular de la ONU, es trabajar continuamente con el gobierno sudanés, los movimientos rebeldes, representantes de la sociedad civil, y líderes regionales, así como con el Consejo de Seguridad y la comunidad internacional para asegurar el éxito de las conversaciones y de la misión militar, concluyó Ban.