Cambio climático causa desaparición de especies de montaña, advierte la FAO

Cambio climático causa desaparición de especies de montaña, advierte la FAO

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El aumento de las temperaturas está afectando a los ecosistemas de montaña y sus poblaciones, ya que la fusión de los glaciares incrementa la disponibilidad de agua a corto plazo pero al mismo tiempo aumenta la probabilidad de inundaciones, migración de especies y escasez de agua a largo plazo, advirtió hoy la (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Con motivo del Día Internacional de las Montañas, el director general adjunto para la Ordenación de Recursos Naturales y Medio Ambiente la FAO, Alexander Müller, explicó que a medida que los glaciares desaparecen y se eleva el límite de las nieves perpetuas, es probable que cambien las corrientes fluviales y que la escasez de agua genere conflictos y afecte a la producción de energía hidroeléctrica, la silvicultura y los medios de subsistencia basados en la agricultura.

Los servicios que ofrecen los ecosistemas de montaña se extienden con frecuencia más allá de sus áreas geográficas e incluyen el balance hídrico, la regulación del clima, y el mantenimiento de diferentes especies vegetales y animales.

La principal causa del cambio climático son las crecientes concentraciones de emisiones de gases de efecto invernadero.

A la fecha, los cambios climáticos han obligado a adaptarse mediante, por ejemplo, medidas técnicas como la prevención de desbordamientos de los lagos glaciares en el Himalaya o los trabajos de consolidación contra la inestabilidad de taludes en Europa septentrional a causa del deterioro del permafrost. Las estaciones de esquí en Europa y Norteamérica han empezado a diversificar sus servicios para compensar la pérdida del turismo de invierno por la falta de nieve.

La FAO está trabajando con los gobiernos en la ordenación de cuencas hidrográficas y en la revisión de los planes de zonificación y uso del suelo tanto en las montañas como en las tierras bajas, ya que las inundaciones, los corrimientos de tierras y las avalanchas son propensos a hacerse más graves y afectar a zonas consideradas hasta ahora como seguras.