Myanmar: Enviado de la ONU visitará el país la primera semana de noviembre

Myanmar: Enviado de la ONU visitará el país la primera semana de noviembre

Ibrahim Gambari
El asesor especial de la ONU para Myanmar, Ibrahim Gambari, viajará Myanmar la primera semana de noviembre, en vista de que las autoridades del país aceptaron una segunda visita del diplomático, informó hoy la portavoz en Nueva York de la Organización, Michele Montas.

Aunque aún no se determinan las fechas exactas, dijo Montas, se sabe que Gambari irá al país asiático desde algún país vecino, ya que actualmente se encuentra en la región realizando consultas sobre los acontecimientos más recientes en Myanmar.

Por el momento, el enviado terminó sus conversaciones con el gobierno de la India y se dirige a Beijing, donde se reunirá con altos funcionarios para luego continuar hacia Japón y consultar con las autoridades de ese país.

Gambari se reunió hoy en Nueva Delhi con el primer ministro indio, Manmohan Singh, quien expresó su apoyo a la labor de la ONU en el conflicto de Myanmar.

Uno de los objetivos de la gira regional del diplomático nigeriano es pedir a los gobiernos de los países vecinos que alienten al gobierno birmano para que continúe colaborando con Naciones Unidas en los esfuerzos por entablar un diálogo nacional con todos los sectores de la sociedad, incluida la oposición.

Gambari realizó una primera visita a Myanmar del 29 de septiembre al 2 de octubre pasados, luego de la crisis que se inició el 19 de agosto con una serie de manifestaciones contra una elevada alza al precio de los combustibles y la consecuente inflación.

Las movilizaciones crecieron luego de que el gobierno detuviera a más de 200 manifestantes. Los monjes budistas del país se sumaron al movimiento y detonaron una nueva oleada de marchas de la población en general en búsqueda de mayor libertad y mejoras sociales, que terminaron por congregar a más de 300.000 personas en todo el país el 24 de septiembre.

Ese día, las fuerzas públicas arremetieron nuevamente contra los manifestantes, para elevar la cifra de muertos a un mínimo de 16 e imponer un toque de queda que luego “relajó” el 5 de octubre.