Consejo de Seguridad urge a cumplir resolución para proteger a la mujer en conflictos armados
El Consejo de Seguridad de la ONU debatió hoy cómo acelerar la implementación de una resolución adoptada hace siete años, que pide, entre otras cosas, una mayor participación de la mujer en los niveles de toma de decisiones, y urge a que se las proteja de abusos, sobre todo en los conflictos armados.
Si bien los participantes opinaron que se han producido avances hacia esos objetivos, reconocieron que hay aspectos que se han agravado.
El Secretario General, Ban Ki-moon, señaló que en algunos países que han salido de conflictos armados la violencia contra las mujeres ha adquirido proporciones pandémicas.
“Juntos, debemos fortalecer nuestra respuesta colectiva e individual. Esto es esencial si queremos revertir el daño causado por el conflicto y construir sociedades más incluyentes, responsables y unidas, apuntaladas por instituciones democráticas viables”, declaró Ban.
El embajador de Panamá, Ricardo Alberto Arias, sostuvo que el aumento de la violencia sexual como arma de guerra contra la mujer, ha llegado al límite de la barbarie en algunas partes del mundo.
“Para poner fin al ciclo de violencia contra las mujeres que se genera tanto en tiempos de paz como en tiempos de guerra, es necesario promover, entre otras cosas, su participación activa en todos los aspectos de la vida pública, socioeconómica y cultural”, sostuvo Arias.
Por su parte, el represente permanente de España, Juan Antonio Yánez-Barnuevo, advirtió que la comunidad internacional avanza lentamente a la hora de asegurar una mayor participación de las mujeres en los procesos de paz y su protección en los conflictos.
“Nos preocupan particularmente las graves violaciones del derecho internacional, incluido el derecho humanitario y de los derechos humanos, que siguen cometiéndose contra mujeres y niñas, su explotación sexual y los abusos que sufren en situaciones de conflicto armado”, recalcó.
El diplomático español señaló que su país ha duplicado desde 2004 la ayuda oficial al desarrollo destinada a cuestiones de género, porque entiende la construcción de la paz como un proceso amplio, en el que el desarrollo es fundamental.