Myanmar: Gambari informa sobre su misión al Secretario General

Myanmar: Gambari informa sobre su misión al Secretario General

Ibrahim Gambari
El enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari, se reunirá esta tarde con el Secretario General, Ban Ki-moon, para informarle los resultados de su visita a Myanmar, donde conversó con los altos mandos del gobierno y la principal líder opositora.

Mañana, Gambari rendirá su informe ante el Consejo de Seguridad, que esta tarde celebrará consultas sobre ese país. Asimismo, hablará sobre su misión al presidente de la Asamblea General.

El diplomático nigeriano llegó a Myanmar el sábado pasado en un viaje de emergencia con motivo de la violencia ejercida por las fuerzas públicas contra los manifestantes pacíficos que salieron a las calles durante las últimas semanas.

Tras conversar con altos funcionarios, el enviado de la ONU se entrevistó finalmente el martes 2 de octubre con el líder de la Junta Militar que gobierna al país, general Than Shwe, a quien transmitió el mensaje del Secretario General, quien ha llamado reiteradamente al diálogo y la reconciliación nacional en Myanmar.

Gambari también conversó dos veces con la líder opositora y Premio Nobel de la Paz, Daw Aung San Suu Kyi, quien se encuentra bajo arresto domiciliario.

Anoche, Ban Ki-moon declaró ante la prensa que su enviado llevó al gobierno birmano un mensaje “muy fuerte” y señaló que la ONU decidirá qué medidas tomará después de que él y el Consejo de Seguridad escuchen el informe de Gambari.

Por otra parte, Ban aceptó que no todas las misiones de los diplomáticos de la ONU pueden ser exitosas. “Estamos haciendo lo que debemos hacer. Estoy relativamente aliviado de que se haya reunido con líderes del gobierno y con San Suu Kyi”, puntualizó.

Agregó que las autoridades aseguraron a Gambari que podrá regresar al país en noviembre, aunque no se precisó la fecha.

Las manifestaciones comenzaron el 19 de agosto contra una elevada alza al precio de los combustibles y la consecuente inflación, y han ido creciendo luego de que el gobierno detuviera a más de 200 manifestantes.

Hace dos semanas, los monjes budistas del país se sumaron al movimiento y detonaron una nueva oleada de manifestaciones de la población en general en búsqueda de mayor libertad y mejoras sociales, que terminaron por congregar a más de 300.000 personas en todo el país el 24 de septiembre pasado.

Ese día, las fuerzas públicas arremetieron nuevamente contra los manifestantes, para elevar la cifra de muertos a un mínimo de 16 e imponer el toque de queda.

La Junta Militar gobierna Myanmar desde hace 45 años y prohíbe las manifestaciones.