Myanmar: Consejo de Derechos Humanos condena represión a manifestantes
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU deploró hoy en los términos más enérgicos la violenta represión de manifestantes pacíficos en Myanmar.
El Consejo adoptó hoy por consenso una resolución que pide al gobierno de Myanmar que actúe con mesura y libere a todos los prisioneros políticos.
Asimismo, urge al gobierno birmano a “asegurar el total respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales”, y a “enjuiciar a los perpetradores de violaciones” de esos derechos.
El documento fue aprobado al término de la sesión de emergencia celebrada hoy por el Consejo a la luz de la violencia de las fuerzas públicas contra los manifestantes pacíficos que han salido a las calles durante las últimas semanas.
El texto original fue promovido por la Unión Europea y se modificó tras varias consultas con los integrantes de ese órgano de la ONU para alcanzar un consenso.
La resolución también solicita que el relator especial para Myanmar, Paulo Sergio Pinheiro –quien participó en la sesión – viaje lo más pronto posible a ese país para elaborar un informe sobre la situación de los derechos humanos luego de la represión a las manifestaciones.
Las manifestaciones comenzaron el 19 de agosto contra una elevada alza al precio de los combustibles y la consecuente inflación, y han ido creciendo luego de que el gobierno detuviera a más de 200 manifestantes.
Hace dos semanas, los monjes budistas del país se sumaron al movimiento y detonaron una nueva oleada de manifestaciones de la población en general en búsqueda de mayor libertad y mejoras sociales, que terminaron por congregar a más de 300.000 personas en todo el país el 24 de septiembre pasado.
Ese día, las fuerzas públicas arremetieron nuevamente contra los manifestantes, para elevar la cifra de muertos a un mínimo de 16 e imponer el toque de queda.
La Junta Militar gobierna Myanmar desde hace 45 años y prohíbe las manifestaciones.