Ministros de Francia e Iraq rinden tributo a víctimas de ataque a la ONU en Bagdad
El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Bernard Koucher, y su homólogo de Iraq, Hoshiyar Zebari, depositaron ayer sendas coronas en el monumento de recordación de las instalaciones de la ONU en Bagdad, al cumplirse cuatro años del ataque que dejó muertos a 22 empleados de las Naciones Unidas.
Los cancilleres rindieron este tributo acompañados por el representante especial adjunto de la ONU para Iraq, Michael von der Schulenburg, y por otros funcionarios de la Organización.
Durante la ceremonia, Koucher y Zebari subrayaron la importancia de que las Naciones Unidas continúen su labor de asistencia al gobierno y al pueblo iraquíes.
El ministro de Iraq, en este sentido, se refirió a la reciente ampliación del mandato de la Misión de la ONU en el país y reiteró la voluntad de cooperación del gobierno con las tareas ampliadas de Naciones Unidas, que incluirán la promoción de la reconciliación nacional y el diálogo regional, además de la asistencia humanitaria y los derechos humanos.
Von der Schulenburg, por su parte, destacó que si bien el atentado afectó la forma en que la ONU opera en Iraq, la Organización mantiene la determinación de apoyar a los iraquíes en su búsqueda de un futuro de paz y prosperidad.