OMS supervisa situación de salud en países afectados por lluvias del monzón

El organismo de la ONU se mantiene alerta en Bangladesh, la India y Nepal con la intención de detectar cualquier brote infeccioso que pudiera causar alguna epidemia.
Las inundaciones y la escasez de agua potable que sufren millones de personas en estas naciones constituyen un escenario propicio para las infecciones gastrointestinales y de la piel.
La OMS coordina su labor supervisora con las autoridades nacionales de salud y apoya los trabajos de distribución de medicamentos a los centros médicos de las áreas siniestradas.
Por el momento los casos más numerosos y graves de diarrea se han registrado en Bangladesh, donde las condiciones sanitarias de los albergues improvisados son muy precarias.
En caso de epidemia, la OMS ha almacenado reservas de medicamentos contra la diarrea y el cólera, así como sueros hidratantes, tabletas purificadoras de agua, fluidos intravenosos y antibióticos.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha comenzado el reparto de víveres a la población damnificada, pero ha expresado preocupación por los efectos a largo plazo de las inundaciones.
Numerosas familias han perdido sus medios de subsistencia, además de que muchas viviendas, caminos y otras obras de infraestructura han quedado destruidas.
Ante este panorama, el PMA instó a la comunidad internacional de donantes a aportar fondos para los programas de asistencia y recuperación de las comunidades afectadas.