
El número de personas que mueren en el intento de cruzar el Golfo de Adén de Somalia a Yemen aumenta de manera alarmante. En lo que va del año se reportan 367 víctimas y 118 desaparecidos, informó hoy la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La mayor parte de los muertos eran etiopes y somalíes que deseaban llegar a territorio yemenita para solicitar asilo.
“Casi todas las personas que perdieron la vida después de pagar 50 dólares para hacer el viaje, fueron forzadas por los traficantes que las llevaban a desembarcar en aguas profundas, lejos de la orilla, y murieron al nadar hacia la costa”, explicó Jennifer Pagonis, portavoz en Ginebra del ACNUR.
Añadió que en estos viajes se registran “incidentes horribles”, como gente obligada a embarcarse con las manos atadas o personas mutiladas atacadas por tiburones.
Pagonis señaló que de enero a junio de 2007 llegaron 77 embarcaciones clandestinas que transportaban a 8.600 aspirantes a refugiados e indicó que si bien este número es menor que el del mismo periodo en 2006, la cifra de muertos es superior por más de un centenar de personas.