FAO pugna por desarrollo de agricultura orgánica para alcanzar seguridad alimentaria

FAO pugna por desarrollo de agricultura orgánica para alcanzar seguridad alimentaria

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La agricultura orgánica ya no es sólo un fenómeno de los países desarrollados: se practica con fines comerciales en 120 países, con 31 millones de hectáreas y un mercado de 40.000 millones de dólares en 2006, según subrayó hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

En una conferencia internacional sobre el tema, inaugurada hoy en Roma, el organismo de la ONU presentó un informe en el que identifica las ventajas e inconvenientes de la agricultura orgánica y su contribución a la seguridad alimentaria, analiza las cadenas de suministro orgánicas en el marco del derecho a la alimentación y propone iniciativas de políticas e investigación para mejorar el rendimiento de estos cultivos a nivel nacional, internacional e institucional.

“El rasgo principal de la agricultura orgánica es que se basa en recursos productivos que se encuentran a nivel local y no dependen de combustibles fósiles. Trabajar con procesos naturales incrementa la rentabilidad y la resistencia de los ecosistemas agrícolas a las condiciones climáticas adversas”, señaló la FAO.

Agregó que al gestionar la biodiversidad en el tiempo (rotación de cultivos) y en el espacio (cultivos mixtos), los agricultores orgánicos utilizan su trabajo y los servicios medioambientales para incrementar la producción de una forma sostenible.

Además, continuó el estudio, la agricultura orgánica rompe el círculo vicioso del endeudamiento para conseguir insumos agrícolas, que ha llevado a un incremento alarmante en el número de suicidios de campesinos.

La FAO señaló que la mayor parte de la producción de alimentos orgánicos certificados en los países en desarrollo se destina a la exportación y que cuando los cultivos comerciales certificados van ligados a mejoras agroecológicas y un incremento de los ingresos para los campesinos pobres, se produce una mejora en el autosuficiencia alimentaria y una revitalización de la agricultura a pequeña escala.

El documento subrayó que para convertirse a la agricultura orgánica son necesarios algunos requisitos, principalmente conocimientos agroecológicos y disponibilidad de mano de obra.

El informe citó también algunos estudios recientes sobre el suministro mundial de alimentos orgánicos que indican que la agricultura orgánica es capacidad de producir alimentos suficientes en base per cápita para toda la población mundial.

“Estas proyecciones sugieren que la agricultura orgánica tiene el potencial de cubrir el suministro mundial de alimentos, al igual que lo hace hoy la agricultura convencional, pero con un impacto menor sobre el medio ambiente”, puntualizó la FAO.

En este sentido, pidió a los gobiernos que dediquen recursos a la agricultura orgánica e incluyan sus objetivos dentro de sus estrategias nacionales de desarrollo agrícola y de reducción de la pobreza, con énfasis particular en las necesidades de los grupos vulnerables.

Asimismo, insistió en la necesidad de invertir en el desarrollo de recursos humanos y la formación en agricultura orgánica como parte de las estrategias de desarrollo sostenible.