Brotes de violencia provocan nuevos desplazamientos en el Congo
Agencias de Naciones Unidas anunciaron hoy que debido a los brotes de violencia que se están produciendo en la República Democrática del Congo, miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus casas. Sólo en la provincia de Kivu Norte, unas 64.000 personas han huido mientras que varios miles viven escondidos entre arbustos, saliendo únicamente para atender sus tierras durante la noche.
Para atender las necesidades de estas personas, el Programa Mundial de Alimentos ha distribuido mil toneladas de comida, mientras que funcionarios del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) están en la zona analizando el impacto de los desplazamientos a estos grupos, desde el punto de vista de sus derechos humanos.
Según han reportado varias víctimas de episodios violentos, existen grupos armados que están provocando serios abusos de los derechos.
El director en el país del PMA, Charles Vincent, dijo hoy que “los últimos enfrentamientos ponen de manifiesto la necesidad de una presencia humanitaria contundente en el este del Congo”.
“Agencias como el PMA o ACNUR juegan un papel vital, asistiendo a aquellos que quedan atrapados en los enfrentamientos”, añadió Vincent en un comunicado difundido hoy.
A pesar de que la violencia continúa en una parte del país, la estabilidad que disfrutan otras regiones ha posibilitado el regreso a sus hogares de más de 96.000 refugiados, algunos de los cuales permanecían fuera de sus comunidades más de ocho años, según reportaron las agencias de Naciones Unidas. En este sentido, ACNUR está realizando tareas de ayuda para que aquellos que aún se encuentran fuera del país y deseen regresar puedan hacerlo de manera voluntaria con total seguridad. Esta asistencia se presta especialmente en los países limítrofes con la República Democrática del Congo, como Tanzania o Burundi, donde se registran las mayores tasas de desplazados congoleses de la zona.
En la actualidad hay más de 1,1 millones de desplazados internos debido a la violencia generada por los conflictos que sacuden al país africano y la persecución a la que se ven sometidos muchos congoleses por parte de los grupos armados.