Las niñas siguen siendo víctimas de la violencia y la discriminación, afirma UNICEF

Las niñas siguen siendo víctimas de la violencia y la discriminación, afirma UNICEF

La directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Ann Veneman, dijo hoy que la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las formas más extremas de desigualdad.

“Pese al progreso, en el mundo todavía hay millones de niñas que no van a la escuela, víctimas de la explotación laboral y la trata de mujeres, y vulnerables al VIH-SIDA y a la violencia sexual”, declaró Veneman ante la Comisión de la ONU sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer.

Por otra parte, la funcionaria llamó la atención sobre la violencia sexual frecuente en los conflictos armados.

“En demasiados países y regiones se hace caso omiso de la grave situación de las niñas o se niega esta realidad”, advirtió Veneman. “Esto hace que las niñas se resignen a sufrir en silencio, lo que tiene efectos devastadores sobre el bienestar de las familias y las comunidades” explicó.

Afirmó que la educación no sólo es clave para solucionar el problema de la discriminación y la violencia contra las niñas, sino también para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Las niñas que se educan cuentan con más medios para protegerse contra enfermedades que amenazan la vida, como el VIH-SIDA; tienen una probabilidad mayor de dar a luz bebés saludables que sobreviven y llegan a la edad adulta; y tienden a casarse más tarde y a procrear menos hijos.

“El desarrollo económico es mayor en las sociedades donde tanto las niñas como los niños reciben educación”, añadió Veneman, quien subrayó la necesidad de intensificar los esfuerzos para garantizar que las niñas accedan a la enseñanza y estudien en ambientes seguros.

Esos esfuerzos deben incluir la abolición de los gastos de escolaridad, que impiden que muchas familias pobres envíen a sus hijas a estudiar; la construcción de instalaciones de saneamiento adecuadas para las niñas en las escuelas; el apoyo comunitario al desarrollo de los niños y las niñas en la primera infancia; y la protección de las niñas contra la violencia tanto en la escuela como en el trayecto que conduce desde el hogar hasta la escuela y viceversa.