Al despedirse, Annan pide que la ONU sea juzgada por sus numerosas acciones positivas
En su última conferencia de prensa como Secretario General, Kofi Annan exhortó a la opinión pública a que se juzgue a la ONU por sus numerosas acciones positivas en las arenas humanitarias y de desarrollo, y no por el escándalo que suscitó la mala administración del programa para Iraq “Petróleo por Alimentos”.
Annan insistió fervientemente en su exhortación a no mirar a la ONU bajo la óptica de la mala administración del Petróleo por Alimentos y recordó que además de los malos manejos de algunos funcionarios existió corrupción por parte de las compañías privadas internacionales que operaban bajo este esquema.
El programa humanitario fue diseñado para aliviar las carencias del pueblo iraquí frente al embargo comercial a ese país y permitía a Iraq vender petróleo para emplear esos ingresos en la compra de víveres y bienes humanitarios.
“Pienso que cuando los historiadores vean los registros concluirán que sí, hubo mala administración y varios miembros del personal de la ONU estuvieron implicados, pero también dirán que el escándalo fue en los países donde 2.200 compañías hicieron negocios con Saddam Hussein a nuestras espaldas”, recalcó.
“Espero que los historiadores se den cuenta de que la ONU es más que Petróleo por Alimentos”, puntualizó.
Tras calificar estos malos manejos como uno de los peores momentos de su mandato, afirmó que lo más frustrante en la década que estuvo al frente de la Organización fue no haber podido evitar la guerra en Iraq.
“Creo que el peor momento fue la guerra de Iraq, que no pudimos detener como Organización y realmente hice todo lo que podía para tratar de detenerla”, respondió cuando se le pidió mencionar los peores momentos y los mayores alcances de su gestión.
El otro trago amargo fue el ataque a la sede de la ONU en Bagdad en agosto de 2003, que costó la vida de 22 personas, incluido Sergio Vieira de Mello, el enviado especial de la Organización. “No eran sólo colegas, eran amigos de verdad y creo que me dolió tanto como la pérdida de mi hermana gemela”, aseguró.
Por otra parte, entre los logros, citó las tareas de defensa de los derechos humanos, la batalla contra la inequidad entre y al interior de los Estados, y los esfuerzos por impulsar el desarrollo, encarnados en los Objetivos del Milenio, entre los que destaca la reducción a la mitad del hambre y la pobreza extrema para el 2015.
“Un mundo con pobreza extrema y riqueza desmedida conviviendo lado a lado no es sostenible”, apuntó el Secretario General.