México: ACNUR destaca retos para protección de refugiados en flujos migratorios mixtos
“En su calidad de país importante de tránsito, México enfrenta retos en la protección de solicitantes de asilo y refugiados. Los Estados deben controlar sus fronteras, sin embargo, mientras lo hacen, deben garantizar que aquellas personas dentro del flujo de migrantes que huyen de la persecución tengan acceso al asilo y a la protección internacional”, dijo hoy Erika Feller, subtitular de la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La alta comisionada asistente se encuentra en México para participar en el 7° Congreso Mundial de la Asociación Internacional de Jueces en Derecho de Refugiados.
“México tiene una larga y orgullosa tradición de ofrecer asilo y estancia permanente a los refugiados. En la década de 1980, cuando albergó a más de 40,000 refugiados, la migración difícilmente era un tema de debate”, recordó Feller en su discurso para la Conferencia.
Agregó que hoy, en cambio, el rostro cambiante de los movimientos migratorios irregulares plantea nuevos desafíos sobre la protección de los refugiados. “La migración y el asilo son fenómenos diferentes, pero cada vez están más interconectados, a medida que los refugiados viajan junto a los migrantes para llegar a un lugar seguro. Los refugiados frecuentemente no tienen más remedio que huir utilizando los mismos canales, que generalmente son clandestinos”, señaló.
Destacó el éxodo masivo de migrantes de Centroamérica, a través de México, hacia Estados Unidos y Canadá. “La presión que esto conlleva coloca al principio humanitario de protección de los refugiados en una situación compleja”, afirmó.
Sostuvo que México tiene un papel importante que desempeñar en el cumplimiento de sus obligaciones con los refugiados atrapados en los movimientos migratorios mixtos, particularmente en el área de la frontera sur.
“Los refugiados están entre las personas más vulnerables que conforman el flujo de migrantes. Son víctimas de abusos a los derechos humanos o déficit de estos. Huir y buscar asilo podría ser la única opción que ellos y sus familias tienen para proteger su derecho a la vida, a su seguridad y dignidad personal. Los menores no acompañados y las víctimas de trata están particularmente en peligro, siendo fácilmente presas del abuso, recalcó.