Sudán: Annan conversa con enviado especial tras petición de gobierno para que lo retire

Sudán: Annan conversa con enviado especial tras petición de gobierno para que lo retire

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El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, conversó hoy en sus oficinas de Nueva York con su enviado especial a Sudán, Jan Pronk, sobre la petición del gobierno sudanés de que retire al diplomático del cargo, presentada el domingo pasado, cuando también le otorgó 72 horas para salir del país.

Las consultas de Annan con Pronk y un grupo de altos funcionarios de la ONU continuarán esta tarde o mañana, según informó Stephan Dujarric, portavoz de la Organización, quien recalcó que el enviado a Sudán continúa ostentando su título.

“Hasta donde sabemos, su estatus se mantiene sin cambio”, dijo Dujarric en rueda de prensa.

Pronk, recalcó, “sigue siendo el representante especial del Secretario General y fue llamado a consultas”.

Agregó que cualquier decisión sobre el enviado a Sudán tendrá que provenir del titular de la ONU, quien lo nombró para que fuera su representante.

Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que Pronk realice su labor desde fuera de Sudán si las autoridades sudanesas no cambian su postura, Dujarric respondió que hay dar un paso a la vez. “El Secretario General se reunió esta mañana con Pronk. Hablaron sobre la situación y probablemente hará más discusiones esta tarde o mañana”, puntualizó.

El lunes, el subsecretario general para Operaciones de Paz, Hédi Annabi protestó oficialmente por la decisión del gobierno de Sudán, que el domingo envió una carta a Annan solicitándole el retiro de su enviado y dándole tres días para que abandonara el territorio sudanés.

Como representante especial, Pronk lidera la Misión de las Naciones de las Naciones Unidas en Sudán (UNMIS), establecida en 2005 para respaldar el acuerdo de paz entre el gobierno y las fuerzas rebeldes del sur del país.

En agosto pasado, el Consejo de Seguridad expandió su mandato para desplegar tropas en Darfur, donde se vive una crisis humanitaria que ha dejado unos 200.000 muertos y ha causado el desplazamiento de más de dos millones de personas. Sin embargo, el gobierno de Sudán se ha opuesto a la entrada de cascos azules a esa región, por lo que la ONU se limita a apoyar a la Misión de la Unión Africana que se encuentra en la zona.