Banco Mundial buscará aprobación para planta de celulosa en Uruguay

Banco Mundial buscará aprobación para planta de celulosa en Uruguay

La Corporación Financiera Internacional (IFC) y la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) del Grupo del Banco Mundial anunciaron hoy que solicitarán a sus Juntas Directivas que aprueben la financiación y el apoyo para el proyecto de planta de celulosa Orion de Oy-Metsa Botnia en Uruguay.

La decisión de seguir adelante se basa en los resultados positivos de un estudio de impacto acumulativo y un análisis posterior del estudio realizado por expertos independientes.

Las conclusiones del estudio y el informe de los expertos confirman que la planta cumpliría con las políticas ambientales y sociales de IFC y MIGA, y acarrearía beneficios económicos significativos para la economía uruguaya.

En este sentido, calculan que generaría ingresos equivalentes al 2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y más del 8% de las exportaciones anuales del país durante los estimados 30 años de plena producción.

Los impactos en el empleo también serían significativos. El proyecto Orion crearía aproximadamente 2.500 puestos de trabajo en Uruguay, de los cuales 300 serían en la planta y 2.200 en silvicultura y transporte local.

El proyecto representaría la mayor inversión extranjera de la historia de Uruguay y apoyaría la estrategia del país de diversificar su base de exportación y aumentar su competitividad. Asimismo, ayudaría a Uruguay a ascender en la cadena de valor más allá de la exportación de productos primarios

Los expertos consideraron que el estudio de impacto demuestra que las plantas están diseñadas de acuerdo con prácticas modernas y ambientalmente sostenibles, además de que confirma que la zona local en Argentina y Uruguay no sufrirá ningún efecto ambiental adverso.

En particular, la ciudad argentina de Gualeguaychú no experimentará ningún impacto ambiental negativo, sostienen los especialistas.

Argentina tiene de plazo hasta enero de 2007, y Uruguay hasta julio, para presentar sus argumentos en el litigio sobre la construcción de estas plantas de celulosa en las orillas del río Uruguay, según lo dispuso la Corte Internacional de Justicia de La Haya en julio pasado.

La Corte rechazó una petición formulada por Argentina de paralizar las obras de los proyectos uruguayos, considerando que no se ha demostrado que puedan producir daños irreparables al medio ambiente o para los intereses sociales y económicos de los habitantes de la orilla argentina del río.

Argentina presentó el 4 de mayo una demanda formal contra Uruguay, tras el fracaso de las negociaciones bilaterales sobre la construcción de dos plantas de celulosa en la margen oriental del río, que el gobierno argentino estima dañinas para el medio ambiente.

Buenos Aires considera que la construcción de las dos plantas, un proyecto uruguayo en sociedad con firmas europeas, viola los términos del Estatuto del Río Uruguay, firmado por los dos países en 1975 y que incluye cláusulas de consulta previa.