Darfur: ONU celebra primera reunión formal con posibles contribuidores de tropas y policías

Darfur: ONU celebra primera reunión formal con posibles contribuidores de tropas y policías

El Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz (DPKO) de las Naciones Unidas celebró su primera reunión formal de posibles contribuidores de tropas y policías para una misión de paz en Darfur, informó hoy el portavoz de la ONU, Stephan Dujarric.

Al encuentro, realizado ayer en la sede de la Organización en Nueva York, asistieron 49 países, algunos de los cuales ya habían sostenido discusiones informales sobre el tema, agregó el vocero.

Los participantes son países que ya tienen soldados en otras operaciones de paz, o bien, que han expresado interés en aportar apoyo para Darfur.

DPKO informó a los asistentes sobre los planes y actividades referentes al posible despliegue de una operación sujeta al consentimiento del gobierno sudanés, que aún no ha accedido a esta petición.

En la reunión se hicieron las primeras ofertas de contribuciones y se acordó realizar una nueva sesión próximamente.

Mientras tanto, explicó el portavoz, el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, y el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Alpha Oumar Konare, enviaron una carta conjunta al presidente de Sudán para informarle sobre un paquete de apoyo a la Fuerza de la Unión Africana en Darfur (AMIS), según se decidió durante las consultas entre la Unión y la ONU a principios de mes.

Este paquete prevé el despliegue de equipo y personal de la ONU dedicado exclusivamente a brindar asistencia técnica a la AMIS.

El 31 de agosto pasado, el Consejo de Seguridad, aprobó una resolución que autoriza la creación de una fuerza de paz para Darfur –que sustituiría a la Misión de la Unión Africana–, pero condicionó su despliegue al consentimiento del gobierno de Sudán.

Pese a las gestiones de la ONU y de algunos Estados, Sudán no ha consentido este traspaso y el martes de la semana pasada, durante su participación en el debate de la Asamblea General, el presidente sudanés, Omer al-Bashir, reiteró su rechazo a la propuesta fuerza de paz de las Naciones Unidas, al considerarla un intento de recolonizar el país.

Tras estas declaraciones, el Secretario General de la ONU convocó a una reunión al día siguiente al mandatario sudanés y a los líderes de la Unión Africana presentes en Nueva York para negociar la extensión de la AMIS, cuyo mandato expiraba el próximo 30 de septiembre. Como resultado, la AMIS permanecerá en Darfur hasta el 31 de diciembre.

A partir de su inicio en 2003, el conflicto en Darfur entre el gobierno, las milicias armadas y los rebeldes ha dejado más de 180.000 muertos y ha causado el desplazamiento de más de dos millones de personas, además de que tres millones –la mitad de los habitantes de la región– dependen de la asistencia alimentaria internacional para sobrevivir, en un escenario cada día más peligroso para los trabajadores humanitarios.

El cinco de mayo pasado, el gobierno de Sudán y una parte del Movimiento de Liberación de Sudán (SLM) firmaron el Acuerdo de Paz de Darfur en Abuja, Nigeria, por iniciativa de la Unión Africana.

El Acuerdo, que no se ha cumplido a cabalidad, plantea mecanismos para la integración del ejército gubernamental y el rebelde y manda el desarme de las milicias progubernamentales Janjaweed, acusadas de cometer las mayores atrocidades en Darfur.