Darfur: Premio Nobel Elie Wiesel y actor George Clooney piden a ONU actuar y evitar genocidio

Darfur: Premio Nobel Elie Wiesel y actor George Clooney piden a ONU actuar y evitar genocidio

Pueblo devastado en Darfur
El Premio Nobel de Literatura, Elie Wiesel, y el actor y productor George Clooney, urgieron hoy al Consejo de Seguridad de la ONU a actuar antes de que la violencia de Darfur culmine con un genocidio.

En una sesión especial de fórmula “Arria”, coordinada por el embajador estadounidense, John Bolton, del Consejo de Seguridad, el escritor aseguró que si la Organización no toma medidas inmediatas será culpable para siempre de la tragedia.

Wiesel recordó a los miembros del Consejo el genocidio de Rwanda y citó el Holocausto como marcas vergonzosas para las Naciones Unidas y para el mundo entero, y pidió que Darfur no se convierta en otra cicatriz irremediable.

Aún si el gobierno de Sudán no lo consiente, la ONU debe entrar a Darfur para poner fin al sufrimiento de la población, dijo el académico.

“No hay más opción que actuar en defensa de los indefensos. No debemos permitir que quienes cometen genocidio se escondan detrás de ninguna frontera nacional o reclamo de soberanía”, puntualizó.

Por su parte, Clooney destacó el empeoramiento de la situación humanitaria en esa región sudanesa. “Hace falta que la comunidad internacional comprometa todos sus recursos para acabar este sufrimiento extraordinario. Éste es el momento crítico para Darfur”, enfatizó.

En abril pasado, el actor y director estuvo cinco días en Darfur, donde escuchó los testimonios de la población víctima de la violencia. Desde entonces, Clooney ha enarbolado la causa de proteger a estas personas.

El lunes de esta semana, el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, advirtió al Consejo de Seguridad sobre el momento crítico que atraviesa Darfur y le pidió que mostrara más firmeza ante el gobierno de Sudán para evitar una catástrofe humanitaria.

El 31 de agosto pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU, aprobó una resolución que autoriza la creación de una fuerza de paz para Darfur –que sustituiría a la Misión de la Unión Africana–, pero condicionó su despliegue al consentimiento del gobierno de Sudán. Sin embargo, las autoridades sudanesas se han negado a dar esta aprobación.

La resolución del Consejo de Seguridad estipula que la Misión de las Naciones Unidas para Sudán (UNMIS), apostada en el sur del país, debería ampliarse a 17.300 militares que serían desplegados en Darfur tan pronto lo autorizara el gobierno sudanés.

A partir de su inicio en 2003, el conflicto en Darfur entre el gobierno, las milicias armadas y los rebeldes ha dejado más de 180.000 muertos y ha causado el desplazamiento de más de dos millones de personas, además de que tres millones –la mitad de los habitantes de la región– dependen de la asistencia alimentaria internacional para sobrevivir, en un escenario cada día más peligroso para los trabajadores humanitarios.

El cinco de mayo pasado, el gobierno de Sudán y una parte del Movimiento de Liberación de Sudán (SLM) firmaron el Acuerdo de Paz de Darfur en Abuja, Nigeria, por iniciativa de la Unión Africana.

El Acuerdo, que no se ha cumplido a cabalidad, plantea mecanismos para la integración del ejército gubernamental y el rebelde y manda el desarme de las milicias progubernamentales Janjaweed, acusadas de cometer las mayores atrocidades en Darfur.