Nuevas tecnologías podrían evitar fuga de cerebros de países en desarrollo, según CEPAL
Las nuevas tecnologías deberían servir para evitar la fuga de cerebros de los países en desarrollo hacia otros lugares, dijo hoy el asesor regional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Andrés Solimano.
El economista explicó que ésta es una de las conclusiones del proyecto de investigación “Movilidad Internacional del Talento” realizado por la CEPAL y la Universidad de las Naciones Unidas.
En una conferencia de prensa celebrada en la sede de la ONU antes de participar en un seminario sobre migración y desarrollo, Solimano resaltó que “la tendencia ha variado y ya no se produce un movimiento migratorio masivo de profesionales como ocurría hace 30 años”.
“Ahora muchos migrantes son expertos en tecnologías de la información que no necesitan cambiar de residencia, ya que trabajan vía internet desde sus países de origen, aunque lo hagan para empresas extranjeras” apuntó.
El experto dijo que “no se quiere que los migrantes dejen todo en sus países de destino y regresen a los lugares donde nacieron, sino que se reconecten con sus países de origen realizando tareas para universidades u otros centros donde se formaron y de esta manera contribuir al desarrollo nacional de sus países”.
En este sentido, pidió a los Estados menos desarrollados que revisen los sueldos de sus profesionales, eviten la politización de determinados cargos y que se esfuercen en “valorar las capacidades de su capital humano” para evitar que sus profesionales vayan a otros lugares en busca de mejores condiciones.
Con respecto a lo que pueden hacer los países de destino, Solimano citó el ejemplo del Reino Unido, que contribuye económicamente con universidades de los lugares de origen de muchos de los inmigrantes que trabajan en empresas británicas.
Esta compensación pretende fomentar la capacitación de potenciales expertos que podrían trabajar en el futuro en las empresas de países desarrollados.