Darfur: Annan urge a Consejo de Seguridad a mostrar firmeza ante gobierno de Sudán

Darfur: Annan urge a Consejo de Seguridad a mostrar firmeza ante gobierno de Sudán

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Es tiempo de que el Consejo de Seguridad muestre más firmeza ante el gobierno de Sudán para evitar una catástrofe humanitaria en Darfur, dijo hoy el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, ante los 15 miembros del órgano resolutivo y el representante de Sudán.

“Ésta es una prueba de la autoridad y eficiencia del Consejo, de su solidaridad con la gente necesitada y de su seriedad en la búsqueda de la paz. Los urjo, los urjo en los términos más enérgicos a comportarse a la altura”, dijo Annan al presentar su informe sobre Darfur a esta instancia de la ONU.

Tras destacar que la tragedia en esa región ha alcanzado un momento crítico, denunció que han sido desplegados miles de soldados de las Fuerzas Armadas de Sudán en una clara violación del Acuerdo de Paz de Darfur y añadió que el área ha sido bombardeada nuevamente.

El Secretario General condenó esta escalada de violencia y pidió al gobierno de Khartoum detener inmediatamente esta ofensiva.

Recordó que casi tres millones de personas en Darfur dependen de una asistencia humanitaria cada vez más difícil de brindar debido a la violencia e inseguridad que ha costado la vida de varios trabajadores del operativo de ayuda.

Luego de subrayar que la comunidad internacional no hizo lo suficiente en su momento para evitar el genocidio en Rwanda, el titular de la ONU dijo que el sufrimiento de la población de Darfur es moralmente inaceptable.

“No es momento de titubear, tomar decisiones a medias o seguir debatiendo”, recalcó Annan, para luego instar una vez más al gobierno de Sudán a acogerse a la resolución el Consejo de Seguridad que pide su consentimiento para la transición de la Misión de la Unión Africana a una operación de paz de las Naciones Unidas en Darfur.

Asimismo, exhortó a las autoridades sudanesas a perseguir un proceso político con energía y compromiso renovados.

Pero mi voz sola no ha sido suficiente, lamentó Annan, por lo que insistió al Consejo de Seguridad y a otros gobiernos a usar su influencia para que Sudán acepte la misión de la ONU que protegería a la población de Darfur.

Por su parte, el representante de Sudán afirmó que el gobierno de ese país es consciente de su responsabilidad y citó la importancia de que la comunidad internacional respete los principios de soberanía.

El 31 de agosto pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU, aprobó una resolución que autoriza la creación de una fuerza de paz para Darfur –que sustituiría a la Misión de la Unión Africana–, pero condicionó su despliegue al consentimiento del gobierno de Sudán. Sin embargo, las autoridades sudanesas se han negado a dar esta aprobación.

La resolución del Consejo de Seguridad estipula que la Misión de las Naciones Unidas para Sudán (UNMIS), apostada en el sur del país, debería ampliarse a 17.300 militares que serían desplegados en Darfur tan pronto lo autorizara el gobierno sudanés.

A partir de su inicio en 2003, el conflicto en Darfur entre el gobierno, las milicias armadas y los rebeldes ha dejado más de 180.000 muertos y ha causado el desplazamiento de más de dos millones de personas, además de que tres millones –la mitad de los habitantes de la región– dependen de la asistencia alimentaria internacional para sobrevivir, en un escenario cada día más peligroso para los trabajadores humanitarios.

El cinco de mayo pasado, el gobierno de Sudán y una parte del Movimiento de Liberación de Sudán (SLM) firmaron el Acuerdo de Paz de Darfur en Abuja, Nigeria, por iniciativa de la Unión Africana.

El Acuerdo, que no se ha cumplido a cabalidad, plantea mecanismos para la integración del ejército gubernamental y el rebelde y manda el desarme de las milicias progubernamentales Janjaweed, acusadas de cometer las mayores atrocidades en Darfur.