Timor Oriental: Representante de ONU promete justicia para culpables de violencia

En un comunicado emitido en Dili, la capital timorense, Sukehiro Hasegawa pidió a la población que mantenga la calma para permitir a los órganos judiciales realizar su labor.
La violencia se desató cuando unos 600 soldados, un tercio de las fuerzas armadas, fueron despedidos por el Gobierno. Los disturbios callejeros dejaron un saldo de por lo menos 37 muertos y obligó a 155.000 personas, o 15 por ciento de la población del país, a abandonar sus casas.
Una Comisión de Investigadora Especial Independiente para Timor Oriental ya comenzó sus labores de pesquisa, y un equipo de funcionarios relacionados con ella deberán llegar a Dili la próxima semana, anunció Hasegawa.
El funcionario agregó que el Fiscal General timorense abriría una serie de investigaciones criminales sobre los incidentes, en un proceso que lleva tiempos que necesitan ser respetados para que la justicia siga su curso.
“Lo que importa es que, al final, habrá justicia equitativa y con integridad. Los inocentes serán absueltos y aquellos a quienes se encuentre culpables de actos criminales serán convictos y sentenciados de acuerdo a las leyes”, enfatizó Hasegawa.
Una fuerza internacional compuesta por tropas australianas, neozelandesas, portuguesas y malayas están ayudando a las fuerzas de seguridad timorenses a restaurar la calma en la ex colonia portuguesa, anexada por Indonesia en 1975 y que conquistó su independencia en 1999.