Prohibición de tortura no tiene excepciones, dice Arbour

Prohibición de tortura no tiene excepciones, dice Arbour

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La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Loise Arbour, advirtió hoy sobre los peligros de que los Estados hagan excepciones “indebidas” a la prohibición de la tortura en el contexto de la lucha antiterrorista.

Al hablar ante el Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra, consideró “vital que los gobiernos siempre estén anclados en el la ley” cuando responden a ese flagelo.

No hacerlo, dijo Arbour, “conduciría a una erosión constante de los derechos fundamentales y, en última instancia, a socavar la legitimidad de la acción gubernamental”.

Ningún individuo debe ser devuelto a un país en el que afronte el riesgo real de ser sometido a tratamientos inhumanos, pero además, explicó la Alta Comisionada, los estados tienen la obligación de protegerlos de esa práctica.

Añadió que no se ha dado ningún argumento convincente normativo o empírico, para justificar un desvío de ese principio en la lucha contra el terrorismo.

“Es más, la presunta existencia de centros secretos de detención donde los sospechosos se mantienen incomunicados, también son una grave preocupación. Esas prácticas tienen efectos corrosivos sobre el estado de derecho y los derechos humanos, y crean un ambiente propicio para otras conductas abusivas”, recalcó Arbour.

La Alta Comisionada pidió a los países que den a conocer, investiguen y enjuicien todos los casos de presuntas violaciones de ese tipo, incluso las perpetradas en el contexto antiterrorista.