FAO destaca papel de recursos fitogenéticos en lucha contra el hambre en América Latina

FAO destaca papel de recursos fitogenéticos en lucha contra el hambre en América Latina

La oficina para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) destacó la reciente aprobación del Tratado sobre Recursos Fitogenéticos como un gran paso en el combate al hambre en la región.

La aplicación de este tratado significará un gran aporte al fortalecimiento de la soberanía alimentaria de los países, afirmó la FAO.

Explicó que en un contexto de globalización marcado por la dependencia mutua de los países, sobre todo en rubros como la alimentación, contar con un tratado relacionado directamente con la conservación de la diversidad de cultivos, contribuirá a reducir la interdependencia.

Tanto el fortalecimiento de la soberanía alimentaria, como la mayor diversidad de cultivos, están en plena sintonía con la iniciativa liderada por la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, que busca erradicar el hambre en la Región para el año 2025.

El logro de una agricultura productiva va en función de la superación del hambre y la pobreza, en la medida en que muchos pequeños agricultores podrán ver mejoras en sus ingresos, recalcó el organismo de la ONU.

El Tratado sobre Recursos Fitogenéticos tiene la función de proteger, a partir de un acuerdo internacional, los genes de aproximadamente 60 productos agrícolas, lista que incluye aquellos que desempañan un papel fundamental para la seguridad alimentaria.

Este hecho tiene especial relevancia para América Latina y el Caribe, ya que varios de los productos que se conservarán, que tienen su origen en esta región, como el maíz, el frijol, la yuca y la papa, son elementos claves para el incremento de los ingresos de muchos pequeños productores agrícolas de zonas rurales que luchan para sobreponerse a la pobreza en la cual están inmersos.

Otros productos que serán conservados no tienen sus orígenes en el Continente Americano, pero se producen en grandes cantidades y representan una importante contribución para la seguridad alimentaria y la generación de ingresos de los pequeños productores. Entre estos productos está el trigo, el sorgo, el arroz, el café y el banano, entre otros.

Aproximadamente el 10% de los latinoamericanos y caribeños se encuentran bajo la línea de la seguridad alimentaria, es decir, 52 millones de personas, cifra que difícilmente será reducida a la mitad para el año 2015, tal como lo plantean los Objetivos de Desarrollo del Milenio, sino que al ritmo actual, tendremos que esperar hasta el 2150 para ver los avances.