Delegación del Consejo de Seguridad comienza visita a Sudán

Delegación del Consejo de Seguridad comienza visita a Sudán

media:entermedia_image:aeec372c-5644-470f-9229-2ad0bde2ea08
El equipo del Consejo de Seguridad enviado a Sudán y Chad comenzó hoy sus trabajos en Khartoum con una reunión con el representante especial de la ONU para Sudán, Jan Pronk, quien rindió al equipo un informe sobre la situación en el país africano.

La delegación del Consejo, liderada por el embajador británico, Emyr Jones Parry, conversó más tarde con el presidente sudanés, Omar al-Basher, y con otros líderes del gobierno y del Parlamento del país africano.

Del mismo modo, el equipo dialogó con representantes de organizaciones no gubernamentales y con líderes de los partidos de oposición.

Tras las reuniones, Parry declaró a la prensa que el grupo del Consejo de Seguridad se encuentra en Sudán para escuchar la opinión del gobierno y de los demás actores políticos sobre cómo la ONU puede respaldar a la Unión Africana y asistir al pueblo sudanés, especialmente en la región de Darfur.

La delegación tiene la misión de convencer al gobierno de Sudán de que acepte la transferencia de la Misión de la Unión Africana en Darfur a una operación de paz de la ONU.

En la agenda del grupo enviado se incluye una visita a Al Fasher, la capital de Darfur, para observar el entorno y conversar con representantes de las fuerzas de paz de la Unión Africana.

Al concluir sus actividades en Sudán, el equipo viajará a Chad, donde viven más de 200.000 refugiados sudaneses que han huido de la violencia en Darfur y en cuya frontera con esa región de Sudán se han registrado últimamente ataques de las milicias Janjaweed.

A partir de su inicio en 2003, el conflicto en Darfur entre el gobierno, las milicias armadas y los rebeldes ha dejado más de 180.000 muertos y ha causado el desplazamiento de más de dos millones de personas, además de que tres millones –la mitad de los habitantes de la región– dependen de la asistencia alimentaria internacional para sobrevivir, en un escenario cada día más peligroso para los trabajadores humanitarios.

El cinco de mayo pasado, el gobierno de Sudán y una parte del Movimiento de Liberación de Sudán (SLM) firmaron el Acuerdo de Paz de Darfur en Abuja, Nigeria, por iniciativa de la Unión Africana.

El Acuerdo –alcanzado después de largas negociaciones que incluyeron dos prórrogas– plantea mecanismos para la integración del ejército gubernamental y el rebelde y define el desarme de las milicias progubernamentales Janjaweed, acusadas de cometer las mayores atrocidades en Darfur.