Annan insta a líderes mundiales a asumir responsabilidad de detener epidemia de VIH-SIDA

Annan insta a líderes mundiales a asumir responsabilidad de detener epidemia de VIH-SIDA

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El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, exhortó hoy a los líderes de Estado y de gobierno de todo el mundo a asumir la responsabilidad personal de detener la propagación del VIH-SIDA.

Al dirigirse al pleno de la Asamblea General durante la tercera jornada de la Reunión de Alto Nivel sobre el VIH-SIDA, Annan sostuvo que la batalla contra la epidemia “exige que cada presidente y cada primer ministro, cada parlamentario y cada dirigente político decida y declare que el ´SIDA se acaba aquí´”.

Agregó que esta lucha requiere “cambios reales y positivos que aumenten el poder de decisión y la confianza en sí mismas de las mujeres y niñas y transformen las relaciones entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la sociedad”.

Además, afirmó que las mujeres deben tener mayores recursos, mejores leyes y mayor representación en las instancias decisorias.

“Exige que cada uno de ustedes convierta la lucha contra el SIDA en una prioridad personal —no sólo en esta reunión o este año o el próximo— sino año tras año, hasta que se ponga fin a la epidemia”, puntualizó el Secretario General.

Recordó que a 25 años de su aparición, la enfermedad se ha cobrado 25 millones de vidas y se ha convertido en la principal causa de muerte tanto de mujeres como de hombres entre 15 y 59 años. También es el causante del mayor revés que haya sufrido la historia del desarrollo humano.

En otras palabras, recalcó el líder de la ONU, “el SIDA se ha convertido en el más grande desafío de nuestra generación”.

En este sentido, reconoció que el mundo ha empezado a reconocerlo. “Desde que se celebrara hace cinco años el periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General sobre el SIDA, la respuesta al problema ha comenzado a ganar impulso”, dijo.

En algunos países, la tasa de infección entre los jóvenes es menor que hace cinco años, además de que se ha multiplicado por siete el número de personas con acceso a tratamiento.

Sin embargo, el pasado año se registraron más nuevas infecciones de VIH que nunca y murieron más personas que nunca a causa del SIDA.