Gripe aviar: FAO auspicia reunión para analizar papel de aves silvestres en propagación del virus

Gripe aviar: FAO auspicia reunión para analizar papel de aves silvestres en propagación del virus

media:entermedia_image:0cc92d03-11be-4ea0-ad18-1e6bf087835d
La responsabilidad de las aves silvestres en la propagación de la gripe aviar será el tema central de una conferencia científica que tendrá lugar el 30 y 31 de mayo en Roma convocada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).

Cerca de 300 expertos de más de un centenar de países participarán en los dos días de debates para analizar uno de los aspectos más controvertidos en la emergencia de la gripe aviar: el papel que desempeñan las aves silvestres, frente a las aves de corral, en la propagación del virus H5N1.

En la reunión se discutirán también los aspectos ecológicos y virológicos de la epidemia, así como su seguimiento y la gestión de la emergencia.

Casi tres años después del primer brote de la gripe aviar en el sureste asiático, los científicos buscan todavía una pieza esencial del rompecabezas en su lucha para detener la enfermedad. “Existe todavía un dato fundamental que no aparece”, explicó Joseph Domenech, jefe del Servicio veterinario de la FAO.

El principal problema, según Domenech, es que nadie puede afirmar si las aves silvestres actúan o no como reservorio (seres vivos que alojan de forma crónica un virus) del virus de la gripe aviar como el H5N1.

“Si sucede que no son reservorios, sino sólo víctimas del contagio por parte de las aves de corral, la prevención tiene que situarse al nivel de las granjas”, aseguró Domenech. “En caso contrario será necesario averiguar qué aves están involucradas y cuáles son sus rutas migratorias, para evitar que otras aves, silvestres o de corral, resulten contagiadas”, añadió.

Aunque se ha demostrado que las aves migratorias pueden transportar el virus a grandes distancias, no está claro dónde se originó el contagio.

A principios de la primavera se temía que se produjeran brotes a gran escala de la gripe aviar en África. Aunque la enfermedad golpeó seis países de se continente, su alcance fue menor al previsto y no se obtuvo evidencia que pudiera asociar los brotes a las aves silvestres.

De forma similar se temió la aparición de nuevos casos por doquier en Europa, que finalmente no se produjeron. “Quedan todavía muchas preguntas sin respuesta”, admitió Domenech. “Es necesario por ello investigar y vigilar aun más para entender mejor la epidemiología de la enfermedad”, recalcó.