Somalia: ONU condena nuevos enfrentamientos en Mogadishu
El representante especial del Secretario General de la ONU para Somalia, François Fall condenó hoy la reanudación de las hostilidades en Mogadishu, Somalia, donde se han reportado al menos 32 muertos.
Fall expresó gran preocupación por la población civil que sufre las consecuencias de los enfrentamientos y señaló que esta ola de violencia tira por la borda la oportunidad de reconciliación y reconstrucción del país, además de que afecta la labor humanitaria de la ONU frente a la emergencia alimentaria debida a la sequía.
“Somalia ya sostiene una guerra contra la naturaleza y la pobreza, lo último que necesita es que sus líderes se enfrenten entre ellos”, dijo.
En este sentido, urgió a todas las partes “a cesar el fuego inmediata e incondicionalmente y a respetar las necesidades de su pueblo”.
El enviado subrayó que es el momento de unirse. “Llamo a los líderes de las facciones en Mogadishu, que son también ministros del Gobierno Federal de Transición, a deponer las armas y sumarse al proceso político en Baidoa por el bien de la nación”, declaró.
Explicó que Somalia ha logrado subsanar sus diferencias para establecer Instituciones Federales de Transición que representan las primeras instancias de un gobierno central en 15 años, además de que un parlamento sesiona actualmente en Baidoa para elaborar una Constitución.
Dada la trágica historia reciente de Somalia, estos logros no son poco y nos alientan, señaló Fall.
Indicó que la ONU y la comunidad internacional en su conjunto se han comprometido a respaldar a largo plazo al país, pero necesitan que éste se comprometa a acelerar el proceso de transición.
“Instamos a todas las partes a trabajar en el marco de la Carta Federal de Transición para resolver sus diferencias por medio del diálogo, no de las armas”, insistió.
El 14 de mayo, la Alianza Antiterrorista y las milicias leales a los tribunales islámicos proclamaron un alto el fuego oficial en las calles de Mogadishu después de ocho días de combates en los murieron 150 civiles; sin embargo, una serie de dudas sobre los términos del acuerdo causaron una reanudación de las hostilidades.