Annan llama a concretar acuerdo de paz para Darfur
El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, urgió hoy a todas las partes involucradas a concretar un acuerdo de paz que ponga fin al sufrimiento de la gente en Darfur.
Durante un discurso pronunciado en la Universidad George Washington, Annan hizo hincapié en la importancia de que todos los países se esfuercen más para ayudar a la población de Darfur, cuyos derechos humanos han sido violados de la manera más dolorosa posible.
El titular de la ONU agregó que aún confía en que en los próximos dos días se alcance un acuerdo entre las partes en conflicto en Darfur: el gobierno y las diversas facciones rebeldes.
Los instó a aprovechar esta oportunidad por el bien de su pueblo que tanto ha sufrido.
Advirtió, no obstante, que la firma de un acuerdo no significaría que el problema estaría resuelto.
En este respecto, destacó la necesidad imperiosa de apoyo financiero a los organismos humanitarios y la urgencia de proteger la integridad de su personal.
A las conversaciones de paz para Darfur –cuyo plazo fue ampliado por no haberse alcanzado un consenso el domingo pasado– asisten el Ejército de Liberación de Sudán (SLM) y el Movimiento de Igualdad y Justicia (JEM), además del gobierno sudanés.
Tras ampliarse el plazo de las conversaciones de paz para Darfur sin una conclusión exitosa, Annan apeló a todas las partes implicadas y particularmente al SLM y al JEM a esforzarse al máximo durante la prórroga acordada de 48 horas para llegar a un consenso, para ponerle fin al sufrimiento y la destrucción en esa región occidental sudanesa.
La mesa de negociaciones se estableció hace dos años por iniciativa de la Unión Africana en Abuja, Nigeria.
A partir de su inicio en 2003, el conflicto en Darfur entre el gobierno, las milicias armadas y los rebeldes ha dejado más de 180.000 muertos y ha causado el desplazamiento de más de dos millones de personas, además de que tres millones –la mitad de los habitantes de la región– dependen de la asistencia alimentaria internacional para sobrevivir, en un escenario cada día más peligroso para los trabajadores humanitarios.