El Secretario General recibe el “Premio Nodo entre Culturas”

“Es apropiado que este premio se confiera en Sevilla”, dijo Annan, una ciudad inmersa en tradiciones orientales y occidentales, un mosaico de pueblos.
Advirtió sobre el peligro de que el diálogo esencial entre musulmanes, judíos y cristianos se reduzca a un intercambio airado entre extremistas, lo que ocurrirá “si los moderados de cada lado les permiten hablar por ellos” y asumir que representan a toda la comunidad.
El Secretario General consideró necesario desaprender los prejuicios colectivos y en cambio promover el diálogo continuo, basado en la premisa de que la diversidad de pensamiento, de creencia y de acción son un regalo precioso y no una amenaza.
Annan subrayó el papel líder adoptado por España en este sentido al iniciar, junto con Turquía, el año pasado en la ONU, la Alianza de las Civilizaciones.
El Premio Nodo está dotado de 30.000 euros que, a petición del Secretario General, van a ser destinados a un proyecto del Fondo de Población de la ONU de combate a la violencia sexual contra mujeres y niños, en la República Democrática del Congo.