Nepal: Oficial del PMA ascenderá el Everest para promover lucha contra el hambre en el país

Nepal: Oficial del PMA ascenderá el Everest para promover lucha contra el hambre en el país

Mark Squirrel. PMA Nepal
Un oficial de Seguridad de la oficina en Nepal del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Mark Squirrell, ascenderá a la cima más alta del mundo con el propósito de llamar la atención sobre la magnitud del hambre infantil en los países más pobres del mundo, especialmente en Nepal.

Squirrell tiene previsto alcanzar los 8.848 metros de la cumbre del Everest el 21 de mayo, la misma fecha en que se celebra la jornada de caminatas en todo el mundo para promover el combate al hambre.

Ciudadano de Australia, el funcionario expresó entusiasmo por la misión que realizará a favor de la infancia nepalí. “Poder combinar un sueño personal con la posibilidad de ayudar a los niños en este país y, al mismo tiempo, llamar la atención sobre el hambre en todo el mundo general un sentimiento gratificante y humilde a la vez”, dijo.

La jornada de caminata es organizada cada año por el PMA con el propósito de recabar fondos para asistir a la población con hambre, un flagelo que produce 18.000 muertes al día.

En 2005, más de 200.000 personas participaron en el evento, recolectando 1,5 millones de dólares. El PMA prevé que este año unas 750.000 personas se unirán a la causa en más de cien países.

“Squiz”, como es conocido cariñosamente Squirrell, se tomará una licencia del trabajo para emprender el ascenso al Everest, en una iniciativa personal respaldada por el PMA.

El oficial ha reunido patrocinadores para obtener fondos, servicios y equipo necesarios para la escalada. Con la ayuda de los auspiciantes, los gastos del ascenso serán mínimos y todos los recursos de los donantes se destinarán a los programas alimentarios escolares del PMA en Nepal, que benefician a 570.000 niños.

Estos programas proveen un alimento al día a los niños en las escuelas, lo que los alienta a asistir a clases y les permite concentrarse en sus estudios. En algunas escuelas, las niñas, además, llevan a sus casas una ración de víveres como incentivo adicional para que sus familias las sigan enviando a estudiar.