Pakistán: ACNUR subraya que debe ser voluntario regreso de sobrevivientes a sus hogares

Con el fin del invierno, los campamentos donde se albergaban casi 150.000 sobrevivientes del devastador terremoto del mes de octubre en Pakistán han comenzado a cerrar, por lo que la oficina de la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió a las autoridades de ese país que se aseguren de que todas las personas que regresen a sus hogares lo hagan de manera voluntaria e informada.

“Nuestros equipos en el terreno y la Comisión Regional de Asistencia en los campamentos discuten con los damnificados los temas que circundan el regreso a sus poblados”, dijo Jennifer Pagonis, portavoz del ACNUR en Ginebra.

Agregó que las principales preocupaciones de esta población son las condiciones de la tierra, la rehabilitación de caminos, el albergue, el agua potable y la existencia de alimentos en sus poblados.

Con un personal de 134 empleados y 60 equipos móviles de gestión técnica, el ACNUR asiste a las autoridades pakistaníes en el cuidado de 147.000 siniestrados que viven en 153 campamentos.

El terremoto causó más de 73.000 muertos e igual número de heridos, además de dejar millones de personas desamparadas.

“Como agencia líder de la gestión de campamentos de esta operación, el ACNUR reconoce la necesidad de la gente de reconstruir su vida ahora que han pasado cinco meses después del sismo, pero hemos explicado a las autoridades que el retorno a los hogares debe ser voluntario y con conocimiento de causa, y que se deben tomar provisiones para la población vulnerable que no pueda regresar por ahora”, señaló la portavoz.

El ACNUR contribuirá con un paquete para los sobrevivientes que regresen una vez que el gobierno y las agencias internacionales terminen de definir en qué consistirá dicho paquete.