Annan solicita a Estados Miembros apoyo a reforma administrativa de la ONU

Annan solicita a Estados Miembros apoyo a reforma administrativa de la ONU

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El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, solicitó hoy a los Estados Miembros de la Organización que respalden la propuesta de reforma administrativa que presentó hoy a la Asamblea General con la intención de hacer más eficiente el sistema de las Naciones Unidas.

La ambiciosa propuesta se sustenta en la subcontratación de servicios, el fortalecimiento de la gestión, la modernización tecnológica y la simplificación burocrática de la Organización.

En su discurso al pleno de la Asamblea, Annan recordó que en muchos aspectos, las reglamentaciones y normas de la ONU no responden a las necesidades actuales y dificultan el trabajo eficiente.

El proyecto plantea la necesidad de fortalecer al Secretariado desde la cima, redefiniendo la función del Vicesecretario General, puesto para el que acaba de nombrar a Mark Malloch Brown, su ex jefe de Gabinete.

Según la propuesta, este funcionario tendría más autoridad y responsabilidades, que incluirían la dirección de las actividades más generales del Secretariado.

El Secretario General subrayó que la preparación del personal que actualmente tiene la Organización no está a la altura de las necesidades. Explicó que hay pocos gerentes capacitados y un sistema que no integra a quienes trabajan en el terreno.

“Esta reforma no es una medida para recortar gastos, ni para que la Secretaría tenga más poder, y tampoco es un intento desesperado por aplacar a uno o dos de los principales contribuyentes al presupuesto”, aclaró el titular de la ONU.

Agregó que durante muchos años la ONU ha escatimado inversiones en recursos humanos, en sistemas, y en tecnología de la información y las comunicaciones, y estos gastos aplazados deben hacerse y con creces.

Annan insistió en que las Naciones Unidas de hoy son diferentes a las del momento de su fundación y aún a las de hace unos años. “Más del 70% de nuestro presupuesto anual de 10.000 millones de dólares se destina actualmente a operaciones de mantenimiento de la paz y otras operaciones sobre el terreno, en comparación con el 50% de un presupuesto que hace diez años era inferior a 5.000 millones de dólares”, dijo.

Citó que en los 16 años transcurridos desde el fin de la guerra fría, la ONU ha emprendido más del doble de las operaciones de mantenimiento de la paz que las realizadas en los 44 años anteriores. “El gasto en operaciones de mantenimiento de la paz se ha cuadruplicado”, puntualizó.

El Secretario General apuntó que más de la mitad de los 30.000 funcionarios civiles de la Organización presta servicios sobre el terreno, no sólo en operaciones de mantenimiento de la paz, sino en tareas tan diversas como el socorro humanitario, la justicia penal, la supervisión de los derechos humanos y el fortalecimiento de la capacidad, la asistencia electoral y la lucha contra los estupefacientes y la delincuencia.

Añadió que los mandatos cada vez más complejos requieren funcionarios con diferentes competencias. “Tenemos que estar en condiciones de contratar y conservar directivos, administradores y funcionarios que puedan atender a grandes operaciones multidisciplinarias, con presupuestos cada vez más cuantiosos”, enfatizó.

El jefe de la ONU consideró que en las reformas anteriores se han abordado más los síntomas que las causas de las deficiencias. “Ha llegado el momento de embarcarse en una transformación más profunda y fundamental. Lo que se necesita, y lo que ahora tenemos una valiosa oportunidad de realizar, es una reorganización radical de toda la Secretaría —sus reglamentaciones, su estructura y sus sistemas— para armonizarla mejor con las realidades contemporáneas y ponerla en condiciones de ejecutar los tipos de operaciones que los Estados Miembros ahora le encomiendan y esperan de ella”, acotó.

Annan hizo hincapié en la importancia de abordar la reforma como un todo. “Si no se lleva a término la reforma en cualquiera de los ámbitos propuestos, el valor de la reforma en todos los demás quedará reducido, o incluso anulado”, recalcó.

“Por ello insto encarecidamente a los Estados Miembros a que consideren este proceso de cambio en su conjunto, y a que lo emprendan en entusiasta asociación con la administración y el personal de la Secretaría”, concluyó.