Alta Comisionada urge a gobierno uzbeco a atenerse a estándares judiciales internacionales

Alta Comisionada urge a gobierno uzbeco a atenerse a estándares judiciales internacionales

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La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, instó hoy al gobierno de Uzbekistán a regirse por los estándares legales internacionales para los procesos judiciales.

El llamamiento de Arbour responde a los reportes de que decenas de acusados fueron condenados este mes en juicios a puertas cerradas por cargos relacionados con las protestas violentas registradas en mayo pasado en la ciudad de Andijan, que dejaron cientos de muertos por las fuerzas gubernamentales.

Durante estos juicios, quince hombres fueron sentenciados.

“Urjo una vez más al gobierno uzbeco a adherirse escrupulosamente a los estándares de procesos judiciales justos que ha aceptado libremente”, dijo la Comisionada.

Después de que terminó el primer juicio, a mediados de noviembre, Arbour expresó preocupación por las irregularidades reportadas, que incluían una defensa inadecuada y evidencia insuficiente, además de confesiones que hacían eco a las acusaciones del fiscal y que contradecían la información de fuentes independientes.

La Alta Comisionada recordó que ha ofrecido enviar a un observador a los juicios si se le da acceso a los archivos y lugares de detención, una propuesta rechazada por el gobierno de Uzbekistán.

Un informe elaborado en junio por una delegación del organismo de la ONU que visitó al vecino país Kirguistán para entrevistar a testigos de la violencia en Andijan, estableció que el ejército y las fuerzas de seguridad uzbecos cometieron graves violaciones de los derechos humanos, especialmente del derecho a la vida.

“El gobierno ha rechazado una investigación internacional de los eventos de Andijan y se ha negado al escrutinio independiente de los procesos penales relacionados con esos hechos”, apuntó Arbour.

Por último, la experta enfatizó que estos juicios fueron injustos y estuvieron apoyados en acusaciones infundadas mientras que los perpetradores reales de las atrocidades siguen impunes.