OIT destaca valor de trabajadores turcos para Unión Europea

OIT destaca valor de trabajadores turcos para Unión Europea

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) destacó hoy el valor de los trabajadores turcos para la Unión Europea y explicó que, mientras los críticos a la adhesión de Turquía a la Unión temen a la migración sin restricciones desde un país con 72 millones de habitantes, los partidarios sostienen que la fuerza laboral de ese país podría favorecer la economía europea y compensar el rápido envejecimiento de su población.

Gülay Aslantepe, director de la Oficina de la OIT en Ankara, señaló que la valía de la mano de obra turca es su juventud, ya que la mitad de la población tiene menos de 30 años y sólo 7% es mayor de 65. “Desafortunadamente, la mayor parte no tiene suficiente preparación ni capacitación, sobre todo para trabajos que requieren el uso de alta tecnología”, dijo.

No obstante, agregó que si Turquía lograra entrenar a las nuevas generaciones de acuerdo con las exigencias del mercado europeo, su fuerza laboral tendría los conocimientos y habilidades necesarios, de manera que sería flexible y adaptable a las necesidades de ambas partes.

Por su parte, Patrick Taran, del Servicio de Migraciones Internacionales de la OIT, recordó que en algunos países europeos los índices de desempleo son altos, pero subrayó que algunas naciones como Irlanda, España y el Reino Unido están permitiendo el ingreso de un número mayor de trabajadores migrantes porque tienen habilidades que no se encuentran a nivel local, además de que desempeñan trabajos en la agricultura, la salud y los servicios que los nacionales no quieren o no pueden hacer.

“Esta tendencia aumentará en el futuro. Si bien la migración no es la solución al problema del envejecimiento de la población o a la baja tasa de natalidad, es uno de los componentes de una combinación de políticas necesarias para mantener la productividad económica y la competitividad de Europa”, recalcó.

Según la OIT, los migrantes turcos ya están económicamente integrados en los países receptores, pero para alcanzar una integración completa hace falta reforzar la aceptación de otras culturas, evitar la discriminación y combatir la xenofobia.