Banco Mundial pide igualdad de oportunidades para combatir la pobreza

Banco Mundial pide igualdad de oportunidades para combatir la pobreza

La equidad, definida como la igualdad de oportunidades para las personas, debería ser parte integral de una estrategia exitosa de reducción de la pobreza en todo el mundo en desarrollo, afirma el Banco Mundial en su Informe sobre el Desarrollo Mundial 2006.

François Bourguignon, primer economista de la institución y director del equipo que preparó el estudio, explicó que una mayor equidad contribuye por partida doble a la reducción de la pobreza porque favorece el desarrollo global sostenido y brinda más oportunidades a los grupos más pobres de una sociedad.

El informe argumenta a favor de la equidad, no sólo como fin en sí misma, sino como medio de estimular el aumento y la productividad de la inversión, lo cual acelera el crecimiento.

Una marcada desigualdad de bienes y oportunidades, dentro y fuera de las fronteras nacionales, contribuye a mantener la privación extrema de gran parte de la población, con lo cual se desperdicia el potencial humano y, en muchos casos, se frena el ritmo del crecimiento económico sostenido.

Las políticas que favorecen la equidad pueden subsanar esa desigualdad, subrayan los autores. El objetivo no es alcanzar la igualdad de ingresos, sino ampliar el acceso de los pobres a la atención de la salud, la educación, el empleo, el capital y los derechos de propiedad de la tierra.

La equidad exige, como requisito crucial, una mayor igualdad de acceso a las libertades políticas y el poder político. También implica poner fin a los estereotipos y la discriminación, y mejorar el acceso a los sistemas de justicia y la infraestructura, puntualiza el estudio.

Para aumentar la equidad dentro de los países en desarrollo, en el informe se exhorta a aplicar políticas que corrijan la desigualdad, como serían aumentar el acceso a los servicios de salud y educación de buena calidad, y organizar redes de protección social para los grupos vulnerables.

Asimismo, sugiere extender el acceso a la justicia, la tierra y la infraestructura económica, y promover la justicia en los mercados financieros, laborales y de productos, para que la población pobre pueda acceder más fácilmente al crédito y al empleo.