FAO pide fondos para reconstruir sector de semillas en Iraq

FAO pide fondos para reconstruir sector de semillas en Iraq

La industria de semillas en Iraq se encuentra colapsada y el país no puede suministrar variedades mejoradas a los campesinos, según alertó hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), al tiempo que lanzó un llamamiento para reunir 5.4 millones de dólares con la intención de reconstruir la industria semillera iraquí.

La falta de semillas de calidad podría amenazar la seguridad alimentaria en el país, explicó la FAO.

Las semillas de calidad son uno de los elementos más importantes para lograr una producción agrícola sostenible.

Iraq contaba con un servicio estatal de semillas relativamente estable antes de la ocupación de 2003. Tras el conflicto, la infraestructura para la investigación y producción de semillas se encuentra gravemente deteriorada.

Los centros de investigación agrícola resultaron devastados y la mayor parte de los equipos y maquinaria, incluyendo las instalaciones para el tratamiento de semillas y las reservas existentes, fueron saqueados o dañados. El conflicto provocó la pérdida de casi todas las semillas de todos los cultivos, además de gran parte de los conocimientos especializados en este campo.

En consecuencia, Iraq solo puede garantizar el 4% de la demanda nacional de semillas de calidad.

“Las semillas de cultivos alimentarios y de hortalizas que han sido desarrolladas por los campesinos durante siglos se deberían conservar y mejorar para poder satisfacer las necesidades agrícolas y nutricionales locales”, señaló Tekeste Tekie, director de Proyectos de la FAO en Iraq.

Apoyándose en la experiencia de la FAO en el norte de Iraq previa a la guerra, el nuevo proyecto trata de levantar una moderna industria semillera en el país árabe e incrementar la calidad y cantidad de las semillas disponibles.

En estrecha colaboración con el Ministerio de Agricultura, se remplazarán equipos en los centros de investigación y producción de semillas –como tractores, arados, sembradoras y herramientas para la limpieza de semillas-, además de reparar o la sustituir los edificios dañados, lo que permitirá a los laboratorios llevar a cabo los necesarios controles de calidad.

La FAO también colaborará en el desarrollo de una política nacional de semillas y una nueva legislación en este campo, lo que puede contribuir a incrementar gradualmente la participación del sector privado. Para la multiplicación de semillas se utilizarán más de 180 toneladas de semillas básicas (trigo, cebada, arroz y maíz) obtenidas de la producción local y de importaciones.