FAO advierte que ganadería extensiva destruye bosques tropicales en América Latina

FAO advierte que ganadería extensiva destruye bosques tropicales en América Latina

El crecimiento de las explotaciones ganaderas es uno de los principales responsables de la destrucción de los bosques tropicales en América Latina, con un daño irreversible para los ecosistemas en la región, advirtió hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

El organismo de la ONU hizo público por primera vez un mapa de la expansión de terrenos para uso agrícola y ganadero proyectada para 2010 a costa de la desaparición de la selva tropical virgen.

“La deforestación provocada por las grandes haciendas es una de las principales causas de la pérdida de especies animales y vegetales únicas en los bosques tropicales de Centro y Sudamérica, así como de la emisión de carbono a la atmósfera”, señaló Henning Steinfeld, jefe de la Subdirección de Información Ganadera y de Análisis y Política del Sector de la FAO.

Agregó que es necesario encontrar con urgencia alternativas a la ganadería extensiva en Latinoamérica. “Predecir los cambios del uso del suelo en los trópicos puede ayudar a los responsables políticos a comprender el enorme impacto ambiental de esta tendencia y desarrollar una política conservacionista”, apuntó.

La FAO estima que la cubierta forestal en Centroamérica se reducirá en 2,4 millones de hectáreas, 1,6% anual, hasta el año 2010. En el mismo periodo desaparecerán en América del Sur 36 millones de hectáreas de selva, equivalente al 0,5% anual. La creciente demanda de proteínas de origen animal es el motivo principal de la expansión de la producción ganadera.

La FAO prevé que en 2010 el 62% de la superficie deforestada en América del Sur se destine a pastos con una presión especialmente fuerte en Ecuador, Guyana y Venezuela, que sumarían más del 80% del total en la región.

En Centroamérica la ampliación de los pastizales afectará especialmente a la cubierta forestal de Nicaragua y Panamá. En la región noroccidental de Nicaragua y en el centro de Panamá se encuentra el Corredor Biológico Mesoamericano, el tercer espacio en importancia mundial por su biodiversidad, que se encuentra amenazado.

Las previsones de la FAO alertan sobre el peligro existente para algunas especies de árboles, entre ellas la caoba en Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil. La deforestación también amenaza los últimos bosques de la región andina, así como los bosques secundarios en el este de Brasil.

En cuanto a las zonas protegidas, la FAO dijo que no están libres de peligro. En Centroamérica, por ejemplo, se prevé una significativa ampliación de los pastizales hacia los bosques de la reserva Maya de la Biosfera, situada en la región del Petén, en Guatemala, afectando la zona del parque nacional Laguna del Tigre.

En América del Sur, otros parques se ven amenazados, como el monumento natural Formaciones de Tepuyes en la Amazonía venezolana, el parque nacional Sierra de la Macarena en Colombia y la reserva de Cuyabeno en la región noreste de Ecuador.

Aunque la FAO reconoce que los países latinoamericanos necesitan aumentar la producción agrícola para impulsar su crecimiento económico y seguridad alimentaria, recomendó a los países afectados que promuevan prácticas agrícolas sostenibles.

El desarrollo de explotaciones agrícolas que promuevan la mejora de los pastos, el cultivo de plantas forrajeras y la plantación de árboles ofrecen mayores beneficios socioeconómicos y oportunidades para la conservación de la biodiversidad, al tiempo que el medio ambiente local y global se beneficia a través de la creación de reservas estables de carbono.