OIT recomienda modelo de fideicomiso mundial para salud en Ghana

OIT recomienda modelo de fideicomiso mundial para salud en Ghana

En el marco de la campaña encaminada a mejorar la seguridad social y hacerla extensiva a todos, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha desarrollado la idea de un Fideicomiso Social Mundial que crea vínculos entre los países industrializados y los países en desarrollo para impulsar la instauración de programas de protección social en estos últimos.

El proyecto inicial se aplicará en Ghana, donde mueren muchos pacientes al año por enfermedades curables.

La coordinadora de la iniciativa, Fiona Kilpatrick, explicó que en Ghana el acceso a los servicios sanitarios es insuficiente y cada vez más difícil, especialmente desde que, hace 20 años, el país pasó de un sistema de atención sanitaria de corte universal a un sistema del que quedan excluidos los pacientes que no pueden pagar directamente de su bolsillo.

Según una encuesta realizada por el Servicio de Estadística de Ghana, en 1998 sólo 43,8% de los enfermos había consultado a un médico debido, en parte, al encarecimiento de las tarifas médicas en los últimos años.

En ese país, el Estado sufraga 80% de los gastos por atención médica pública y el paciente el 20% restante, pero, de acuerdo con Kilpatrick, la gran mayoría de los ghaneses no puede pagar ese diferencial.

Dada esta situación, la OIT colaboró con el Ministerio de Salud de Ghana y la Administración del Seguro de Enfermedad del distrito occidental de Dangme, de la región del Gran Accra, a fin de hallar a escala local una fórmula que permitiese identificar a los más necesitados y facilitarles el acceso a un seguro de enfermedad subvencionando el abono de sus primas.

La financiación mediante el Fideicomiso Social Mundial ayudará al gobierno de Ghana a dotarse de un método que le permita localizar a los pobres para prestarles ayuda y obtener información esencial respecto del número de personas necesitadas y la utilización de los servicios sanitarios con miras a coadyuvar a una planificación a largo plazo y una financiación sostenible del nuevo sistema nacional de seguro de enfermedad.

El proyecto es un concepto sencillo: en las economías industrializadas dotadas de regímenes de seguridad social fiables, cada persona aporta cada mes una cantidad módica (alrededor de 5 euros) a un fondo fiduciario en concepto de cotización voluntaria y adicional a la seguridad social. Los fondos así recaudados se utilizan para ampliar los sistemas de seguridad social en los países en desarrollo.

El Estado del país beneficiario, en este caso Ghana, debe participar cada año un poco más en la financiación del nuevo sistema, hasta que termine financiándolo en su totalidad. El Fideicomiso no tiene pues, por objeto, financiar los sistemas de seguridad social nacionales durante un periodo indefinido, sino tan sólo al principio, para impulsar la extensión de los sistemas ya existentes.

Presta apoyo a los gobiernos durante un periodo determinado a fin de brindarles la oportunidad de ajustar sus gastos y promover sus planes para asumir en último término y de manera autónoma la financiación de la protección social de su país.