Mujeres de Darfur expresan a Alta Comisionada de la ONU terror a ataques de milicias
Decenas de mujeres desplazadas en Darfur hablaron hoy con la máxima funcionaria de la ONU para los refugiados del terror que les causaron los ataques de las milicias Janjaweed, que las obligaron a huir de sus poblados, y aseguraron que tampoco se sienten seguras en los campamentos donde están albergadas.
Tras escuchar sus relatos, Wendy Chamberlin, titular en funciones de la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), explicó a las mujeres sudanesas que su dependencia acaba de abrir una oficina en Zalingi precisamente para garantizar la protección de los campamentos donde viven.
Chamberlin –quien realiza una gira oficial por Sudán y Chad- habló con estas mujeres durante su visita al campamento El Hamadya, uno de los cuatro ubicados en la zona de Zalingi, Darfur, que alojan a 63.000 personas.
Las desplazadas indicaron que cuando reciben utensilios o productos para aliviar su situación, como lonas plásticas y tiendas de campaña, por la noche irrumpen hombres armados para robárselos.
La Alta Comisionada señaló que estos robos se producen durante la noche porque los efectivos de Unión Africana no tienen guardias nocturnas.
Agregó que el ACNUR sabe que para proteger a la población hace falta estar presente y lamentó que ni la Unión Africana, ni las organizaciones no gubernamentales ni la ONU estén en los campamentos todo el tiempo.
La mitad de las mujeres de los campamentos asegura haber perdido a su marido o a algún pariente hombre en los ataques de Janjaweed, por lo que el ACNUR consiguió que los militares de la Unión Africana las acompañaran cuando salen de estas instalaciones en búsqueda de leña. Sin embargo, la seguridad sigue siendo la principal preocupación de las mujeres en Darfur, junto con la alimentación y la educación para sus hijos.
En dos años de conflicto armado en esta región del occidente de Sudán han muerto, según la ONU, unas 180.000 personas, además de que cerca de dos millones han sido desplazadas y 200.000 han huido para refugiarse en Chad.
Los enfrentamientos armados escalaron en Darfur a principios de 2003, cuando los grupos rebeldes se levantaron en armas para protestar por la distribución de los recursos de la zona.