PNUD pide libertad y buen gobierno en Estados Árabes

PNUD pide libertad y buen gobierno en Estados Árabes

media:entermedia_image:02fde6c5-3306-4a22-ad5a-bffb49618fef
El tercer Informe de Desarrollo Humano en los Estados Árabes elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), urgió hoy a acelerar la reforma democrática y planteó propuestas específicas para la creación de nuevas instituciones regionales de derechos humanos, aparatos legislativos electos libremente y sistemas judiciales independientes.

El documento –divulgado en Amman, Jordania- observó que la presión para implementar cambios políticos se intensifica en el mundo árabe y advirtió que si los gobiernos árabes no realizan reformas de fondo, afrontarán situaciones de caos y violencia.

Entre las reformas recomendadas por el PNUD, destaca la que se refiere a limitar el monopolio de poder que actualmente detenta el Ejecutivo en la mayor parte de los países árabes.

Asimismo, el organismo de la ONU subrayó la necesidad de garantizar la libertad de opinión, expresión y asociación en estos Estados.

“En ausencia de mecanismos pacíficos y efectivos para solucionar la injusticia y lograr alternancia política, algunos sectores de la población pueden verse tentados a elegir la protesta violenta con riesgo de desorden interno que ésta conlleva”, apuntó el informe.

Agregó que otra necesidad inmediata es poner fin a la marginación y discriminación de los grupos y minorías que sufren estos flagelos.

Subrayó también la urgencia de abolir los “estados de emergencia”, que se han convertido en forma permanente de gobierno de muchos países de la región.

El PNUD afirmó que si no se reforman, los Estados Árabes podrían verse obligados a entregar el poder tras revueltas violentas, “y una transferencia mediante la violencia no garantiza que el gobierno del régimen sucesor sea mejor”, puntualizó.

Según el estudio, desde el punto de vista de la teoría política, el Estado árabe moderno funciona de forma parecida a un modelo astronómico en el que el Ejecutivo representa un “hoyo negro” que convierte su entorno en un escenario en el que nada se mueve y del que nadie escapa.