FAO urge a fortalecer cooperación internacional para combatir incendios forestales

FAO urge a fortalecer cooperación internacional para combatir incendios forestales

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La reunión ministerial sobre bosques que se celebra en Roma auspiciada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) urgió hoy a fortalecer la cooperación internacional para evitar y combatir eficazmente los incendios forestales.

Durante el encuentro, los representantes de naciones de todo el mundo expresaron preocupación por el futuro de los bosques y se comprometieron a fomentar el desarrollo de la cooperación internacional para hacer frente a los siniestros incontrolados y a las causas que los provocan.

“Si bien el fuego constituye una herramienta muy importante de ordenación de tierras, los incendios forestales de grandes dimensiones tienen consecuencias catastróficas. Acarrean la pérdida de vidas humanas, ponen en peligro los medios de subsistencia, destrozan las economías locales y provocan la degradación del medio ambiente”, explicó el director general de la FAO, Jacques Diouf.

Los incendios forestales queman cada año entre 400 y 500 millones de hectáreas de bosques. Para responder a esta situación se ha potenciado la cooperación bilateral y multilateral en materia de gestión del fenómeno. Hasta ahora, sin embargo, la cooperación se ha centrado en la extinción de los incendios antes que en su prevención.

Por otra parte, los ministros discutieron, entre otros temas, el papel de la silvicultura en la rehabilitación de las comunidades asiáticas tras la reciente catástrofe del tsunami y solicitaron una evaluación general de los daños provocados en los bosques y de las necesidades de reconstrucción forestal para responder mejor a las nuevas exigencias que plantea la rehabilitación post-tsunami.

Los temas sobre el tapete son la rehabilitación de los bosques devastados, la tala de madera, la satisfacción de las necesidades inmediatas de madera para los muelles, puentes, barcos, casas y otros edificios, así como de combustible y la difusión de plagas y enfermedades, a través de productos madereros y no madereros.

Actualmente, la FAO está analizando la información disponible y al mismo tiempo presta ayuda a los países afectados en sus esfuerzos de reconstrucción para recuperar los medios de subsistencia dentro de un programa integrado de ordenación costera.