ONU participa en encuentro de inteligencia andina en Colombia

ONU participa en encuentro de inteligencia andina en Colombia

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) participa en la IV Cumbre de Inteligencia de la Comunidad Andina, que se celebra en Bogotá, Colombia.

Sandro Calvani, representante de la Oficina, expuso las perspectivas de la ONU frente a la inteligencia policial en la lucha contra el terrorismo.

En el marco del encuentro, se pretende intercambiar experiencias en el tema de la inteligencia como parte vital de cada uno de los ámbitos de acción de los participantes, y como colaboración plena con el gobierno de Colombia.

La UNODC ha estado presente en numerosas ocasiones en áreas fundamentales como el monitoreo satelital de cultivos ilícitos, la lucha contra el tráfico de drogas y precursores, la prevención del consumo, la corrupción, la asistencia legal y judicial, la delincuencia transnacional organizada, y la trata de personas, entre otros.

Según Sandro Calvani, “la globalización ha generado una apertura de todos los países al mundo y ha creado nuevas oportunidades para el crecimiento económico, también ha traído consigo nuevos desafíos para enfrentar las actuales amenazas, destacando la necesidad imperante de una concepción mundial renovada de la inteligencia para luchar contra las nuevas amenazas de este siglo”.

La delincuencia transnacional organizada tiene múltiples vertientes y hoy en día ningún país esta exento de ella, convirtiéndose así en la principal amenaza a la seguridad. De tal manera que al ir en aumento los tipos de delitos transnacionales y el número de grupos delictivos, no hay ningún país que se salve de este flagelo.

Calvani, enfatizó que los nexos existentes entre terrorismo, financiación del terrorismo, tráfico de drogas y armas, trata de personas, y el nexo entre el crimen y la tecnología obligan a plantearse cómo aunar esfuerzos de inteligencia a fin de hacer prevención puesto que las organizaciones criminales son “socios silenciosos” en el “negocio mundial del conflicto y del terrorismo”.

La ponencia del funcionario se centró en la idea de que para el crimen organizado un soborno, un arma o una amenaza terrorista, se puede convertir fácilmente en una ventaja competitiva al interior de la estructura criminal, y en el hecho de que las redes criminales siempre están buscando nuevas oportunidades y nuevos ambientes para comenzar negocios en regiones donde el conflicto ha creado una cultura en la que es fácil entrar.

De allí la importancia de un enfoque global para promover la cooperación y prestarse asistencia en la lucha contra delitos complejos que provocan daños graves haciendo uso de los instrumentos internacionales existentes y buscando actuar de manera coordinada con las otras instituciones y organismos que desarrollan tareas de inteligencia, no solo a nivel nacional sino también frente al mundo exterior.