FAO destaca importancia de los bosques en consecución de Objetivos del Milenio
El grupo subrayó la aportación significativa de los bosques y los árboles al logro de dichas metas, recalcando que la gestión forestal y el desarrollo sostenible están estrechamente ligados.
“Los productos forestales pueden contribuir directamente al objetivo de reducir la pobreza y el hambre porque son fuente de ingresos, trabajos y bienes de consumo para las familias pobres”, señaló David Kaimowitz, director general del Centro para la Investigación Forestal Internacional, y presidente de la reunión.
El medio de vida de alrededor de 240 millones de personas pobres que viven en zonas forestales de los países en desarrollo depende de la protección y, en muchos casos, de la rehabilitación de esos bosques. Las actividades agrícolas de los más pobres se benefician también del papel de los bosques y los árboles en la productividad del terreno, en el fomento de la producción animal y de cultivos y en la provisión de recursos genéticos.
Además, el sector de la industria forestal tiene un peso muy grande en la economía global, recordó Kaimowitz. “Representa alrededor del 3% del comercio mundial, el 1% de las inversiones de capital directo y cerca de 12,9 millones de personas trabajan en este sector”, dijo.
El grupo reconoció que los bosques contribuyen a la sostenibilidad del medio ambiente facilitando una gama de servicios ambientales y suministrando productos madereros y no madereros renovables, de los cuales no hay muchos sustitutos que sean renovables o no perjudiciales para el ambiente.
Entre las funciones beneficiosas para el medio ambiente se encuentran la mitigación de los cambios climáticos, la conservación de la diversidad biológica, el mantenimiento de recursos hídricos limpios y fiables, el fomento y la continuidad de la productividad del terreno, la protección de los recursos costeros y marítimos y la mejora de los ambientes urbanos.