
El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, lamentó la tragedia ocurrida ayer en el sureste de Asia –donde un tsunami cobró la vida de al menos 20.000 personas- y expresó la disposición de las Naciones Unidas de ayudar a los gobiernos de los países afectados para la elaboración de estrategias de ayuda a los damnificados.
“La ONU está lista para dar la asistencia necesaria con la intención de responder a las necesidades creadas por este desastre natural”, dijo Annan en un comunicado.
Agregó que los equipos de Evaluación y Coordinación de Desastres han viajado a la región afectada para trabajar con las autoridades de los países en cuestión en las labores de rescate y asistencia.
El Secretario General manifestó gran tristeza y ofreció sus condolencias a los pueblos y gobiernos que sufren la catástrofe.