Cumplen una semana secuestrados trabajadores de la ONU en Afganistán

Hoy se cumple una semana desde que fueron secuestrados en Kabul tres trabajadores del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la ONU pidió una vez más a los captores su liberación inmediata e incondicional.

Manoel de Almeida e Silva, portavoz de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), agradeció en una rueda de prensa celebrada esta mañana los esfuerzos del gobierno afgano para lograr la libertad de los raptados y las demostraciones de afecto y solidaridad de la población de ese país.

Anunció que el Ministerio del Interior ha establecido una línea telefónica especial para que los afganos puedan reportar cualquier información sobre el caso y aseguró que la ONU está apoyando todas estas iniciativas.

Agregó que el respaldo de la gente está presente de manera constante, lo mismo con mensajes sencillos individuales, que con declaraciones de partidos políticos y líderes civiles, políticos y religiosos.

El portavoz destacó que el Consejo de Ulemas condenó el secuestro calificándolo de contrario al Islam, además de recordarles a los responsables del rapto que Afganistán es miembro de las Naciones Unidas y que el personal de la ONU está para servir al pueblo afgano.

Asimismo, hizo hincapié en la creciente preocupación de la ONU por sus empleados tomados como rehenes y se refirió a las condiciones extremas de gran presión sicológica que deben estar viviendo.

Recordó que mientras los trabajadores continúen secuestrados, la Organización no dará comentarios ni detalles sobre el curso de la investigación.

Shqipe Hebibi,de Kosovo; Annetta Flanigan, de Irlanda; y Angelito Nayan, de las Filipinas, fueron raptados en la capital afgana por hombres armados el pasado 28 de octubre cuando se transportaban en un vehículo oficial de la ONU.

Los tres empleados fueron contratados por el PNUD para trabajar en las elecciones presidenciales celebradas el mes pasado, las primeras en la historia de Afganistán.