ONU advierte peligros de intoxicación infantil por plaguicidas

ONU advierte peligros de intoxicación infantil por plaguicidas

Los niños corren mayores peligros que los adultos a causa de los plaguicidas y necesitan más protección contra estas sustancias químicas, en particular en los países en desarrollo, según un informe conjunto publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La intoxicación por plaguicidas es un grave problema de salud que afecta desproporcionadamente a los lactantes y a los niños, dice el estudio. No se conoce el número de niños afectados pero, a partir de la experiencia de muchos países, es probable que sea grande.

El documento destaca tanto la magnitud del problema como la necesidad de hacer un mayor esfuerzo por atender y ayudar a los sectores rurales desfavorecidos de la población, que son a los que más afecta la intoxicación por plaguicidas.

Según los expertos, todos los años se registran entre un millón y cinco millones de casos de intoxicación por plaguicidas, con varios miles de muertes, niños incluidos.

“Casi todos los casos de intoxicación se presentan en las zonas rurales de los países en desarrollo, donde la protección suele ser inadecuada o inexistente. Aunque estos países utilizan el 25% de la producción mundial de plaguicidas, en ellos se da el 99% de las muertes por intoxicación con estas sustancias”, añaden.

Los niños corren más riesgos a causa de los plaguicidas porque pueden ser más susceptibles que los adultos o estar más expuestos que éstos. El comportamiento de los niños, el juego y el desconocimiento de los peligros, incrementan las posibilidades de entrar en contacto con las sustancias químicas. La desnutrición y la deshidratación aumentan la sensibilidad de los niños a los plaguicidas. Actualmente, alrededor de 200 millones de niños sufren de desnutrición, agrega el estudio.

La intoxicación por plaguicidas puede darse por inhalación, consumo de alimentos o de líquidos, o a través de la piel o de las mucosas. Los síntomas de intoxicación aguda oscilan desde la fatiga, mareos, náusea y vómitos, hasta efectos respiratorios y neurológicos que pueden poner en peligro la vida. El contacto crónico e incluso de bajo nivel con los plaguicidas se ha asociado al cáncer, a defectos de nacimiento y daños del sistema nervioso y del endocrino.