OMS divulga información sobre Hepatitis E

OMS divulga información sobre Hepatitis E

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó hoy un documento en el que describe las peculiaridades de la hepatitis E y marca algunas pautas para controlar y tratar la enfermedad.

El término general hepatitis se refiere a la infección que provoca la inflamación del hígado. Es una enfermedad causada por los virus hepatitis A, B, C, D y E. La ictericia es un síntoma asociado a todos ellos por eso un diagnóstico adecuado se consigue a través de un análisis sanguíneo. Fue en 1980 cuando se supo que la hepatitis E sólo afectaba a los humanos pero anticuerpos de este virus y otros relacionados pueden encontrarse en primates y otras especies.

La hepatitis E nace en el agua o la comida contaminadas. Beber aguas fecales o comer marisco mal cocinado puede ser una causa de infección. También es posible la infección por parte de primates, cerdos, vacas, ovejas, cabras y roedores. Siempre se asocia a condiciones con poca higiene. La transmisión del virus entre personas no es común.

Las zonas de mayor riesgo en el planeta son Asia central, el sudeste asiático, el norte y oeste de África y México, lugares en los que la contaminación del agua por aguas fecales es habitual.

Por lo general, la hepatitis E no es un virus mortal, sólo en entre el 0.5 y 4% de los casos, y la infección crónica tampoco es usual. Después de contraer el virus suele seguir un periodo de entre tres y ocho semanas de incubación. Los síntomas más habituales son la ictericia –coloración amarilla de la piel y los ojos y oscurecimiento de la orina-, pérdida del apetito, inflamación del hígado, dolor abdominal, fiebre y náuseas. Suele afectar a adultos entre 15 y 40 años y aunque afecta también a niños es muy leve y carece de síntomas.

Sí existe una variante grave del virus que provoca la muerte de las células del hígado, la pérdida de tamaño del órgano y eventualmente la muerte del enfermo. Es la llamada hepatitis fulminante que afecta al 20% de las mujeres infectadas durante el embarazo.

De momento no existen en el mercado vacunas contra la enfermedad pero sí hay estudios en marcha. La mejor manera de prevenir es la higiene personal, disponer de agua saneada y una red de saneamiento eficaz. Para las personas que estén de visita en zonas de riesgo se recomienda no beber agua o consumir hielo de procedencia desconocida, no comer marisco crudo o poco cocinado ni tampoco frutas y verduras sin lavar o lavadas y peladas por manos desconocidas.

Las infecciones por hepatitis E suelen estar limitadas en el tiempo por lo que la hospitalización no suele ser necesaria, no existe una terapia específica por lo que el mejor remedio es la prevención.