ACNUR prepara repatriación de 600.000 sudaneses
Kamel Morjane, adjunto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), se encuentra en una visita oficial a Sudán, donde discute la posible repatriación al sur del país de unos 600.000 nacionales que huyeron durante los 21 años de guerra civil a los Estados vecinos.
Los retornos empezarían tan pronto como fuera firmado el acuerdo de paz que negocian actualmente el gobierno y las fuerzas rebeldes sudanesas, y que pondría fin a las más de dos décadas de conflicto armado.
El comisionado adjunto ha dialogado con diversos ministros del gobierno de Khartoum, asegurándoles que el ACNUR está listo para ayudar a que los refugiados regresen a su país cuando sea el momento adecuado.
La portavoz del ACNUR en Ginebra, Jennifer Pagonis, dijo hoy que Morjane viajará mañana al sur del país para reunirse con representantes del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán y con personal de los organismos de la ONU y de organizaciones no gubernamentales que están trabajando en la región.
La intención de Morjane, explicó la portavoz, es saber qué hace falta para que los refugiados vuelvan a esa zona en condiciones de seguridad y dignidad, con la posibilidad de reiniciar su vida y quedarse ahí permanentemente.
El ACNUR reabrirá una oficina en el sur de Sudán después de trece años y planea extender su presencia en la región para asistir a los refugiados durante el proceso de repatriación. Asimismo, proyecta ayudar a los más de tres millones de desplazados a regresar a sus hogares.
Los sudaneses refugiados se encuentran principalmente en Uganda, Etiopía, la República Democrática del Congo y Kenia.