OIT: Dos millones de niños son explotados en trabajos domésticos en América Latina

OIT: Dos millones de niños son explotados en trabajos domésticos en América Latina

Al menos dos millones de niños -y principalmente de niñas- que trabajan en el servicio doméstico en América Latina y el Caribe son, en su gran mayoría, víctimas de diversos tipos de explotación, señaló un informe publicado hoy por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El documento –elaborado con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil que se conmemora el 12 de junio- explicó que la explotación varía desde los malos tratos verbales y emocionales hasta el abuso sexual y la violencia física.

La investigación reúne una serie de estudios sobre el fenómeno del trabajo infantil doméstico en diversas regiones y países del mundo, documenta de manera exhaustiva la explotación que sufren los menores e insta a los gobiernos para que tomen medidas urgentes contra el problema.

Según la OIT, cerca de diez millones de niños en todo el mundo, muchos de ellos menores de once años, trabajan “ocultos” en las viviendas de los empleadores sin que sus tareas puedan, en la mayoría de los casos, ser controladas o reglamentadas. Además, tras las puertas cerradas puede y suele haber violencia y malos tratos sin que nadie se entere.

El informe identifica al trabajo infantil doméstico como las tareas caseras desempeñadas por niños que no han cumplido la edad mínima legal de admisión al empleo, en la casa de una tercera persona y en condiciones de explotación.

A pesar de eso, en la mayoría de los países estudiados se considera que el servicio doméstico constituye un trabajo “seguro” para las niñas y preferible como una alternativa “más conveniente” para los hijos de familias pobres.

La presunción de que el servicio doméstico es beneficioso para las niñas y la idea de que los empleadores aparezcan como “benefactores” constituye un medio para adquirir mano de obra barata y reforzar la subordinación, agrega la OIT.

En América Latina, la magnitud del trabajo infantil es alarmante. Así, por ejemplo, en Venezuela, 60% de todas las niñas de entre 10 y 14 años que trabajan lo hacen en el servicio doméstico.

Se calcula que en Lima, Perú, 150 mil niños se desempeñan como trabajadores domésticos. En Brasil, 559.000 niños de entre 10 y 17 años son trabajadores domésticos; 98% son mujeres y 69% de raza negra. Esto último sugiere una forma de discriminación o de establecimiento de “jerarquías” entre grupos de personas que viven en un mismo país o región.

Al estimar que en América Central y la República Dominicana unos 170.000 niños -de los cuales 87 % son niñas- trabajan en el servicio doméstico, el informe destaca que “el trabajo infantil doméstico tiene raíces culturales muy profundas en esta región, lo cual le ha concedido legitimidad y en gran medida lo ha hecho invisible.”

Bajo eufemismos como “niñas de la casa”, “criadas” o “mucamas”, se estima que alrededor de 40,000 niños de entre cinco y 17 años trabajan en el servicio doméstico en Guatemala.

En El Salvador, el 66,4% de las niñas que realizaban trabajo doméstico informaron que habían sido sometidas a maltrato físico o psicológico, en muchos casos a abuso sexual; en Nicaragua, el 89,5 % de 250 niños encuestados comenzó a trabajar a la edad de siete años en jornadas laborales que duraban entre 15 y 16 horas; en Honduras, siete de cada diez niños de los 250 encuestados debían comenzar a trabajar a las seis de la mañana y más de la mitad no se acostaba hasta después de las nueve de la noche.

“Sin lugar a dudas -advierte el informe- las pruebas recabadas en América Central y la República Dominicana indican que la mayoría de los niños se encuentran en una situación de explotación económica y que realizan tareas que pueden poner en riesgo su integridad física, emocional y moral y que, en algunos casos, realizan las peores formas de trabajo infantil.”