FAO declara a Europa libre de fiebre aftosa

FAO declara a Europa libre de fiebre aftosa

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Europa puede considerarse prácticamente libre de la fiebre aftosa, tras siglos de epidemias devastadoras que provocaron grandes pérdidas, anunció hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Durante la celebración en Dublín, Irlanda, del 50 aniversario de la Comisión Europea para la Lucha contra la Fiebre Aftosa, la FAO pidió, no obstante, que los países europeos no bajen la guardia para evitar nuevos brotes y que sigan ayudando a las regiones cercanas donde el virus es todavía endémico.

Agregó que el riesgo de introducción del virus a través del comercio no controlado es todavía muy alto.

“Europa ha logrado progresos notables contra la fiebre aftosa en las últimas décadas. En la actualidad, de los 33 países miembros de la Comisión, 31 están libres de la epidemia, mientras que el virus sigue siendo endémico en Turquía e Israel”, dijo Keith Sumption, secretario de la Comisión Europea para la Lucha contra la Fiebre Aftosa.

La Comisión fue fundada en 1954, tres años después de que una grave epidemia devastadora en la que se registró un millón de casos.

El último brote importante de fiebre aftosa se produjo en el Reino Unido en 2001, donde fueron sacrificados cuatro millones de animales. Algunos casos aislados se registraron también en Irlanda, Francia y Holanda. Su repercusión en el sector ganadero y el turismo británico provocó pérdidas que rondaron los 13.000 millones de dólares. Se cree que el virus llegó desde el Este o el Sudeste asiático a través de productos animales.

La fiebre aftosa sigue siendo endémica con una alta incidencia en muchos países de África, Oriente Medio, Asia y en algunas zonas de América del Sur. Por su parte, Europa, Norteamérica y Centroamérica, el sur del Pacífico y el Caribe están libres de esta enfermedad.

El virus no se destruye en los productos congelados y puede transmitirse mediante el tráfico, a menudo ilegal, de animales, productos animales y carne. Reses, búfalos, cerdos, ovejas, cabras y ciervos son susceptibles al virus.